Washington – Estados Unidos.- Una jornada intensa en la que el Senado se sumergió por completo en el juicio político a Donald Trump, fue vivida desde el martes hasta la madrugada de este miércoles. La sesión que comenzó con la petición de los demócratas para incluir más testigos en el proceso y con la decisión de los republicanos de dejar a un lado sus planes de abarcar los argumentos de apertura en dos sesiones nocturnas, finalizó a las 2:00 de la madrugada con la aprobación de las nuevas reglas para el proceso.
El histórico juicio a Trump, que justamente se celebra en un año electoral, ahora irá por la vía rápida y con pocos indicios de que los republicanos se resistan a las acciones que lo provocaron.
«Era hora de que les hiciéramos volver a la Tierra», dijo el abogado de la Casa Blanca Pat Cipollone, quien una vez más arremetió de frente contra los demócratas de la Cámara de Representantes que impulsaron el caso.
La sesión fue iniciada por el magistrado presidente, John Roberts, en un costado se encontraban los fiscales designados por la cámara baja y en el otro, el equipo legal del presidente Trump; los senadores permanecían en silencio en sus curules. Bajo juramento de justicia imparcial y con todos los dispositivos electrónicos apagados, inició la sesión.
En varias ocasiones y mientras transcurría la jornada, los ánimos se encendieron. Los senadores eren el blanco a convencer tanto por demócratas como por republicanos.
Un enfrentamiento de muy alto tono presentado a media noche, obligó a Roberts a amonestar tanto a los fiscales demócratas de la Cámara como al abogado de la Casa Blanca.
En varias oportunidades durante la noche, los republicanos rechazaron las enmiendas propuestas por los demócratas para solicitar, mediante citaciones, documentos de la Casa Blanca, el Departamento de Estado y la Oficina de Presupuesto. Con la estricta proporción partidista de 53-47, rechazaron la presencia de testigos que vieron de primera mano las acciones de Trump.
McConnell sorprendió a los senadores y demoró el inicio de los procedimientos con su decisión de revertir algunas de sus reglas propuestas.
Se acordó que el periodo de 24 horas para presentar argumentos iniciales se extienda a tres días para ambas partes, dándole así un importante impulso a los demócratas en su objetivo por poner fin a un estancamiento sobre la comparecencia de nuevos testigos. El miércoles, jueves y viernes serán presentados los argumentos de las partes.
Solo una de las enmiendas demócratas, solicitando más tiempo para presentar mociones, atrajo el voto de una senadora republicana, Susan Collins, pero no fue suficiente e igual fue rechazada por 52-48.
«Nuestro trabajo no es facilitarle las cosas. Nuestro trabajo es hacer que sea difícil privar al pueblo estadounidense de un juicio justo», dijo Adam Schiff, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes a la cámara alta.
Cipollone aseguró que los cargos de la Cámara de Representantes en contra de Trump eran ridículos e insistió en que el presidente no ha hecho absolutamente nada malo.
«Es una farsa y debería terminar» agregó.
Por su parte, Schiff, representante demócrata por California, señaló que el proceso de juicio politico fue incluido en la constitución precisamente para evitar el tipo de comportamiento de Trump, comportamiento de abuso de autoridad presidencial para beneficio personal, que a su juicio socava la seguridad nacional y abre las puertas a la interferencia extranjera.
«Esta es la trifecta de la mala conducta constitucional que justifica el juicio político, agregó.