Bagdad-Irak.- Las fuerzas de seguridad de la embajada estadounidense en Bagdad lanzaron este miércoles (01.01.2020) por la mañana, de forma breve, granadas lacrimógenas para dispersar a cientos de iraquíes proiraníes que se acercaban al perímetro quemando la bandera de Estados Unidos. Una fuente del Ministerio de Interior iraquí confirmó que los manifestantes han lanzado piedras hacia la sede diplomática, pero negó que haya habido nuevos intentos de asaltar o penetrar en el fortificado complejo.
El día 27 de diciembre un contratista estadounidense murió por el impacto de proyectiles en la base militar K1 de Kirkuk, en el norte de Irak, siendo la primera víctima mortal de los ataques que se han sucedido en los pasados meses. El domingo, Estados Unidos lanzó en represalia un ataque aéreo que dejó 25 combatientes proiraníes muertos. Al día siguiente se produjo un intento de acceder a la embajada estadounidense en Bagdad por parte de una multitud que protestaba por ese ataque aéreo. Posteriormente, los manifestantes iniciaron una sentada en torno a la delegación diplomática, publicó El Nuevo Herald.
Los participantes en la sentada intentaron acercarse de nuevo a la embajada de Estados Unidos, quemando banderas estadounidenses y gritando «Estados Unidos, gran Satán», un lema muy utilizado en Irán durante la revolución islámica de 1979. Sin embargo, desde el interior del gigantesco complejo diplomático, se lanzaron numerosas granadas lacrimógenas contra los manifestantes.
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, se refirió hoy al tema a través de su cuenta de Twitter: «El gobierno iraní, la nación y yo condenamos fuertemente la maldad de Estados Unidos», dijo en su primera reacción desde que se produjera el ataque aéreo estadounidense. Su gobierno, además, negó estar detrás del intento de asalto a la embajada.
El portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Abas Musaví, dijo en respuesta a las acusaciones de Estados Unidos contra Irán en ese sentido que «estamos ante una especie de obscenidad estadounidense y errores de cálculo repetitivos», según informó la agencia local iraní de noticias, Mehr. «¡Cómo y de acuerdo a qué lógica esperan que Irak permanezca en silencio contra todos estos crímenes!», añadió.
El martes, el presidente estadounidense Donald Trump había amenazado a Teherán con represalias tras el asalto a la legación, aunque aseguró que no esperaba entrar en guerra con su archienemigo. Los incidentes llevaron a Washington a enviar «fuerzas adicionales» para apoyar al personal de la legación diplomática, tal y como anunció anoche el secretario de Defensa Mark Esper.
Como respuesta a esta amenaza, el ayatolá Jamenei afirmó: «este tipo tuiteó que (Estados Unidos) considera a Irán como responsable de los hechos en Bagdad y que responderá a Irán». «Primero, no puede hacer nada. Segundo, si tuviera un mínimo de sentido común -que no lo tiene- entendería que sus crímenes en Irak, Afganistán (…) han hecho que varios países lo odien», tuiteó.