Caracas – Venezuela.- El uso en del dólar en Venezuela gana terreno cada día como un mecanismo de protección ante la pérdida de valor de bolívar, debido a la hiperinflación que pulveriza los ingresos de sus ciudadanos.
Los que comenzó como operaciones menores de personas que buscan cambiar sus bolívares a una moneda dura se ha ido extendiéndose a toda la economía. Ya son comunes los pagos en dólares en casi todos los ámbitos como consultas médicas, comida, colegios privados, electrodomésticos, entre otros.
Las ventas se ofrecen en dólares “o en bolívares, de acuerdo a la tasa oficial del día”.
El acceso a dólares se ha hecho casi vital. Muchas empresas tratan de mantener a sus trabajadores con salarios o bonos en divisas, pero éste no es el grueso de los casos. La gran mayoría del país todavía sobrevive con bolívares en el marco de una inflación que, según cálculos conservadores, solo este año acumula 1.500%.
En promedio las familias que perciben divisas, por concepto de remesas o pagos complementarios, alcanzan unos 90 dólares al mes, calcula Leonardo Vera, economista y profesor titular de la Universidad Central de Venezuela.
El salario mínimo equivale a 7,5 dólares al mes. Una buena parte de la población depende en gran medida de los subsidios gubernamentales.
La crisis económica ha hecho que el gobierno de Nicolás Maduro haya bajado el tono y permitido de manera no oficial la circulación del dólar, así como facilitar las importaciones.
En buena medida esta situación ha hecho disminuir la grave escasez de productos. Ahora casi todo está a disposición de los consumidores, pero a precios inalcanzables para la gran mayoría.