Nasáu – Bahamas.- La corazonada de un periodista hizo que una pareja de voluntarios encontrara y ayudara a un grupo de indocumentados haitianos, que estaba escondido entre escombros y vehículos destrozados tras el paso del huracán Dorian por las Bahamas.
La vida de estas personas es compleja, no quieren ser descubiertos. Vivir en Bahamas justo cuando pasaba el huracán los dejó sin un refugio, pero lo peor es que ante el temor de ser deportados se han mantenido alejados sin acceso a las ayudas que autoridades y grupos de voluntarios han dado a los afectados, interpreta la voluntaria Angela Bartlett-Johnson.
Bartlett-Johnson, una enfermera que es miembro de la organización MEDIC Corps, que ayuda a los damnificados por desastres naturales, y su esposo, Justin Johnson, quien piloteaba el helicóptero, habían pasado por esta comunidad devastada pero no vieron ningún indicio de vida.
En otro de los sobrevuelos de la pareja de Florida, su acompañante, Vic Micolucci, un periodista de Jacksonville, tuvo un presentimiento y sugirió que podía haber vida entre un montón de escombros.
Johnson voló más bajo e incluso decidió aterrizar. La sorpresa fue que comenzaron a ver a unas 30 o 40 personas que habían sobrevivido al paso de Dorian, contó Angela Bartlett-Johnson.
Se trataba de indocumentados haitianos que estaban agrupados y cuidándose entre ellos. Los voluntarios entregaron víveres y agua.
Pero esta no es la primera vez que la pareja consigue ayudar a afectados por el huracán. También encontraron a tres niños de 3, 6 y 10 años de edad, que pudieron reunir con sus familiares.