Nueva York – EEUU.- La “Alcatraz de las Rocallosas” es el nombre con el que la gente suele referirse al Centro Penitenciario y Administrativo de Máxima Seguridad de Florence, Colorado, la prisión en la que Joaquín “El Chapo” Guzmán pasará el resto de sus días.
La cárcel, construida para albergar a criminales de altísima peligrosidad, recibió al capo mexicano este jueves, según lo informado por su abogado, Jeffrey Lichtman.
Ese jurista precisó que su cliente fue subido a un helicóptero y, posteriormente, a un avión que lo sacó del estado de Nueva York, la entidad en la que Guzmán fue juzgado y en la que permaneció detenido, desde su extradición a Estados Unidos, en enero de 2017.
Luego de que un delincuente es encontrado culpable, la Oficina de Prisiones suele tardar algún tiempo entre la lectura de la sentencia y la asignación de un centro de reclusión. Sin embargo, en el caso de “El Chapo”, el Gobierno estadounidense ha actuado con tal celeridad, que su traslado al recinto en el que permanecerá confinado se ha dado 24 horas después de su condena.
De acuerdo con algunos entendidos, la razón de tanta premura radica en el hecho de que fue Guzmán el hombre que logró escapar, no una, sino dos veces, de penitenciarías de máxima seguridad, ubicadas en distintos puntos de su México natal.
Con capacidad para 490 reclusos, el Centro Penitenciario y Administrativo de Máxima Seguridad es una impenetrable fortaleza, que fue levantada al sur de Denver, en lo que solía ser una zona minera.
Dentro de sus celdas, acoge a terroristas como Dzhokhar Tsarnaev, uno de los autores del atentado ocurrido en la maratón de Boston, en abril de 2013. Allí también se encuentra Zacarias Moussaoui, uno de los conspiradores que hizo posible parte de los ataques del 11 de septiembre, en Estados Unidos.