Washington – EEUU.- Este martes venció el plazo para que ciudadanos, activistas y organizaciones no gubernamentales pudiesen presentar objeciones contra un proyecto de ley, que es impulsado por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD, por sus silgas en inglés).
La iniciativa prevé dejar sin subsidio para vivienda a las unidades familiares que estén integradas, al mismo tiempo, por ciudadanos estadounidenses o residentes legales y por inmigrantes indocumentados.
La propuesta del HUD reemplazaría a la ley vigente, la cual permite que al menos uno de los integrantes del grupo familiar acceda a la asistencia pública, siempre y cuando tenga la ciudadanía, sea refugiado o posea la residencia.
El texto legal actual tampoco hace objeciones, en caso de que el solicitante está emparentado y cohabite, en la misma vivienda, con algún inmigrante ilegal.
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano ha argumentado que su iniciativa permitirá garantizar mayores subsidios a las familias que estén 100% integradas por residentes legales o por ciudadanos.
No obstante, estimaciones han revelado que, de ser aprobada, la propuesta afectaría a 108 mil personas, que tienen vivienda gracias a los subsidios del Estado. Además, según el propio HUD, unos 55 mil niños quedarían sin casa, a causa de la medida.
Del mismo modo, se ha advertido que el proyecto de ley podría motivar la separación de familias enteras.