Caracas – Venezuela.- Nicolás Maduro allana el terreno, de cara a la visita que realizará, a Venezuela, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. El dictador liberó, la noche de este lunes, a tres de los 715 presos políticos que, según la organización Foro Penal, permanecen tras las rejas por fijar posición contraria al régimen.
La primera liberación fue la de Gilber Caro, diputado opositor y miembro de la Asamblea Nacional (Parlamento), único poder legítimo de Venezuela. El legislador fue arrestado el 26 de abril, por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebín), la policía política que actúa bajo las órdenes de Nicolás Maduro.
Tras su excarcelación, Caro, quien también estuvo preso entre 2017 y 2018, fue recibido por congresistas oficialistas y opositores, que integran el denominado Grupo de Boston. Su puesta en libertad fue confirmada en la cuenta de twitter de la Asamblea Nacional, donde se recordó que Gilber Caro fue encarcelado por el hecho de pensar distinto.
“¡El diputado Gilber Caro nunca debió estar preso!”, se lee en la publicación, que además afirma que “la puerta giratoria de los presos políticos sólo parará cuando vuelva la democracia”.
Ese mensaje fue replicado por Juan Guaidó, presidente del Parlamento y presidente (E) de Venezuela. El mandatario interino también recurrió a Twitter para asegurar que su colega legislador “sale de una celda, pero no es libre, como aún Venezuela no lo es”.
Luego de la excarcelación de Caro, se informó sobre la puesta en libertad de Melvin Farías y Junior Rojas, a quienes se detuvo, en abril de 2018, en un centro comercial de Caracas, la capital venezolana. Ambos permanecieron un año y dos meses en los calabozos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), otro órgano de inteligencia controlado por el régimen madurista.