París – Francia. Luego de 12 horas en llamas, los bomberos de la ciudad de París informaron este martes que lograron apagar las llamas de devoraron la catedral de Notre Dame.
Gabriel Plus, vocero de los bomberos de la capital francesa manifestó que el incendio estaba bajo control, “está totalmente apagado” luego de 12 horas de lucha contra las llamas. “El incendio está totalmente apagado” y el equipo de emergencia está “estudiando el movimiento de las estructuras y extinguiendo los residuos humeantes”.
El viceministro del Interior, Laurent Nunez indicó que «El trabajo durante la noche fue controlar el fuego para que no se reactivase” nuevamente. «Ahora que el riesgo de incendió pasó, el trabajo será ahora sobre el edificio y cómo resistirá la estructura”.
En medio de la conmoción, Bernard Arnault, un adinerado empresario de la ciudad, dueño de la firma lujosa, LVMH, respondió al llamado de Macron y declaró que aportará 200 millones de euros (226 millones de dólares) para la restauración de la catedral. Tras él, se sumaron François-Henri Pinault, y su padre, el multimillonario François Pinault, quienes anunciaron que 100 millones de euros de su empresa, Artemis, estarían destinados para la causa.
Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo, instó a los legisladores comunitarios de la cámara de París francesa de Estrasburgo, a contribuir a la reconstrucción donando el salario de la jornada. La estructura antigua contenía reliquias, vidrieras y piezas de arte de incalculable valor y era una de las principales paradas turísticas de la París. La iglesia fue construida en 1730 por François Thierry.
«El órgano es un instrumento muy frágil, especialmente sus tubos. No se ha quemado, pero no se puede saber si quedó dañado por el agua. Nadie sabe si funciona o si tendrá que ser restaurado”, explicó Bertrand de Feydeau, funcionario de Conservación de Patrimonio a los medios.
El vicealcalde de París, Emmanuel Gregoire, manifestó un “enorme alivio” a las autoridades por salvar piezas como «La Corona de Jesucristo», que fueron trasladadas al momento a una “ubicación secreta” por entes gubernamentales tras el incendio.
Las autoridades manejan la hipótesis que el fuego se desencadenó por un accidente en medio de las labores de mantenimiento que se realizaban en la estructura. Todas las figuras religiosas habrían sido retiradas del lugar hace unos días luego de el inicio de las labores de mantenimiento por lo que afortunadamente se salvaron de las llamas. Por los cálculos recientes se necesitan unos seis millones de euros (6,8 millones de dólares) para la restauración de la obra.
