Una mujer falleció y dos policías resultaron heridos en distintos incidentes durante la jornada de protesta que vivió este jueves Bolivia por parte de grupos que piden la inhabilitación de la candidatura del presidente del país, Evo Morales.
La mujer de 56 años intentaba defender a otra durante una gresca con activistas cívicos contrarios a la reelección del gobernante, en la amazónica ciudad de Riberalta, según un informe brindado a los medios por el ministro de Gobierno (Interior) de Bolivia, Carlos Romero.
«Lamentablemente en ese momento proceden a agredirla, se habría producido un empellón. Cae la persona, golpea su cabeza y a los pocos minutos fallece«, precisó Romero a tiempo de identificar a la mujer como Suleydi Estívariz.
El hecho se produjo cuando «grupos de choque» de Riberalta, a cargo de los movimientos cívicos, establecieron circuitos de vigilancia para que negocios y entidades públicas acataran un paro cívico nacional, agregó.
En un mensaje en Twitter, el presidente Evo Morales lamentó el deceso de la mujer y manifestó sus condolencias «a su familia y al pueblo riberalteño«.
Algunos de los episodios de mayor tensión se produjeron al finalizar la tarde en La Paz, la capital administrativa del país, entre manifestantes y la Policía en puertas del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia.
Grupos contrarios que exigen la inhabilitación de la candidatura de Morales lanzaron «objetos contundentes«, entre piedras, palos y pintura, en la fachada del organismo electoral y dos policías resultaron heridos, según un informe de la Policía.
«Tengo dos heridos que han presentado contusiones en el rostro«, dijo el comandante de la Policía Boliviana en La Paz, Eduardo Riverra, quien también señaló que se evalúa el estado de gravedad de los uniformados.
El choque de los manifestantes con la Policía se produjo horas después de la llegada, tras cinco días de recorrido, de un par de marchas de protesta que partieron hacia La Paz el pasado fin de semana desde distintos puntos del país.
Las marchas reivindicaron el referéndum de febrero de 2016 que negó la posibilidad al mandatario de presentarse a futuros comicios, aunque un fallo del Tribunal Constitucional en 2017 lo habilitó para una reelección indefinida.
El ingreso del tribunal electoral terminó con manchas de pintura y huevo, que fueron arrojados, y mucha basura que fue utilizada por los movilizados de los contenedores aledaños.
«No tenemos miedo» o «únanse a su pueblo» fueron las arengas de la multitud dirigidas a las fuerzas de seguridad, mientras no cesaba el lanzamiento de objetos.
Las decenas manifestantes plantearon una «vigilia permanente» en puertas del organismo electoral hasta lograr se revoque la resolución que habilitó la candidatura de Morales y la de su vicepresidente, Álvaro García Linera.
Los vocales del ente electoral tomaron esa decisión el martes por la noche, tras que seis de sus miembros, mientras que otros dos votaron en contra, consideraran que Morales está habilitado gracias a la sentencia a su favor del Tribunal Constitucional en 2017.
Los dos miembros disidentes valoraron que esa sentencia y el referéndum que lo inhabilita provocan un choque jurídico.