Según fuentes cercanas, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, tuvo una discusión bastante acalorada por teléfono con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado 20 febrero. En esa fecha, el mandatario mexicano habría decidido no asistir a una visita que estaba pautada en la Casa Blanca para demostrar claramente su enojo.
¿Pero cuáles fueron las razones?
De acuerdo a lo que señaló The Washington Post, Trump volvió a insistirle a Peña Nieto en que trabajara en la forma en la que su país pagaría por el muro fronterizo, para finalmente cumplir con su promesa de campaña electoral. Sí, una vez más se abrió este dilema y Peña Nieto lo tomó como una afrenta fatal, lo suficiente como para decidir posteriormente que no asistirá a la cita planteada en Estados Unidos.
Aparentemente, durante la conversación, Trump perdió los estribos para intentar convencerlo de que lo hiciera, de que pagara por el muro, y Peña Nieto le dijo que era una petición muy ridícula la que le estaba haciendo.
Las relaciones entre Estados Unidos y México probablemente estén en su punto más difícil en estos momentos porque las amenazas han llegado a un nuevo nivel. Sabemos que Donald Trump utiliza DACA como una forma de hacerle presión al Partido Demócrata para que acepte la construcción del muro, pero el juego sigue estancado y son pocos los que quieren aceptar sus términos bajo gritos y amenazas.
Donald Trump podría terminar su presidencia sin haber visto el primer bloque para construir el muro que tanto prometió. Los contribuyentes no quieren entregar el dinero para esto y, evidentemente, México tampoco lo hará.
“Su relación con México no está impulsada estratégicamente. Ni siquiera es un negocio; es personal y está siendo impulsada por motivaciones propias y otros factores. Este es un grave problema”. señaló el exembajador mexicano Arturo Sarukhan.
