Aguascalientes.- Necaxa y América empataron 1-1 en Aguascalientes, en el centro de México. El partido lucía como uno de los mejores de la décima fecha del campeonato mexicano, sin embargo, sólo hubo centellas de un fútbol atractivo. Para los americanistas este fue un resultado bueno luego de que se quedaron sin entrenador desde el domingo pasado tras el despido de Ignacio Ambríz. El suplente en el banquillo fue Israel Hernández y, por lo menos esta noche, hizo un digno trabajo.
Los hinchas en el estadio Victoria no dejaron de palpitar para continuar su celebración por el regreso a primera división del Necaxa. Esta noche era especial porque se enfrentaban a un rival histórico que les quitó un título de liga en el 2002 y en el 2009 les mandaron al descenso, el Club América. Los primeros minutos fueron para unos intrépidos jugadores necaxistas liderados por el chileno Edson Punch. Apenas al minuto nueve, el andino Luis Gallegos chutó de fuera del área para que el guardameta de las águilas se luciera con un manotazo en la base del poste.
La alegría de los rayos del Necaxa se nubló en el minuto 12. Un tiro libre cobrado por Osvaldo Martínez fue redireccionado por Pablo Aguilar y terminó con un cabezazo del central Paolo Goltz. El 0-1 fue festejado por el entrenador interino Israel Hernández como si se tratara de alzar el trofeo de liga. Su estrategia táctica funcionó en apenas cuatro días. La anotación dio pie para que los americanistas se relajaran en la cancha y cedieran la posesión a su rival.
Los rayos tardaron hasta el minuto 38 para que su goleador estrella, Edson Puch, burló a un par de defensores americanistas y terminó en el césped tras un contacto con el lateral Paul Aguilar. El árbitro Miguel Ángel Chacón marcó un debatible penal que cobró el propio Puch, un tiro que terminó en el lado derecho de la portería, a unos centímetros del larguero.
En la segunda parte el América reforzó a su mediocampo al mandar al brasileño William Da Silva en lugar del juvenil Diego Pineda, pero ni así lograron estar encima del rival. Sin buscarlo, los del Necaxa tuvieron jugadas de contragolpe a toda velocidad, comandadas por el solitario Puch, quien no paró de desgastar sus botines para conseguir el segundo gol.
Los azulcremas lo intentaron por izquierda, derecha y el centro. Fue hasta el minuto 68 que Michael Arroyo disparó en los límites del área y terminó con un fuerte golpe en el larguero. Un par de minutos después, Oribe Peralta disparó y volvió a dar en el palo. La portería del Necaxa impidió el gol de América, el de la tentativa victoria.
Los minutos finales fue un recital de futbolistas de ambos equipos que no pedía, sino exigían que se les pitara un penal a favor. El juez del partido desdeñó las solicitudes. En la última jugada apareció Edson Puch en el área, dudó en rematar y un manotazo del guardameta Moisés Muñoz frustró el gol de la victoria.
En el Club América, jugadores e hinchas, están a la espera del nombramiento de su nuevo estratega. No deberá tardar mucho, luego de que el próximo sábado se enfrentan a Pumas en el estadio Azteca, en un partido con otra rivalidad añeja.