Desproporcionado el acto electoral en cuanto a la participación de las minorías, cuya inclusión una identificación con fotografía, y siguieran otras normas que la Asamblea General del Estado la promulgara pero con intención discriminatoria, cuya figura electoral se ha comprobado con el fallo de la magistratura del tribunal de apelaciones del cuarto distrito con sede en Richmond, Virginia. Esta ley tenía como objetivo limitar a los ciudadanos votantes de la comunidad afroamericana, y que planteaba remedios inadecuados ante problemas que no existían.
Para las próximas elecciones de noviembre 2016, Carolina del Norte dejará de estar oscilado, cuya preferencia electoral ya no estará anclada en un partido político, porque al anularse la Ley del Voto ID, los votantes de este estado han ganado una gran victoria entre los electores, en consideración que el registro de votantes afroestadounidenses ha aumentado hasta ponerse a la par con un electorado de ciudadanos blancos, lo que siempre se destacó y sembró un aspecto de discriminación a las minorías. Pero ya esa herramienta fue abolida y no se podrá mas usar, como lo aprobó la Asamblea General del Estado, siendo ésta una promulgación que le da una victoria amplia a los votantes de Carolina del Norte.
Sin embargo, lo preocupante para un electorado de habla hispana, no está en haber adquirido la ciudadania americana; está en que los que la obtuvieron y se registraron para votar? Su condición de votante elegible no solo demuestra su derecho de ejercer el voto como ciudadano estadounidense, sino que es importante que él mismo decida su futuro y la de su familia, y no permitir que otros piensen por él. El voto le da un derecho constitucional a todo ciudadano que tenga la ciudadania americana, y que revierte su acción de los grandes programas que tiene el gobierno estadounidense; sin esa participación electoral, dejamos a merced de una inexistencia ciudadana, porque la mejor conquista social está en ejercer el derecho al voto, en él, y nada mas en él, está el poder del ciudadano mandante de sus representantes, que va mas allá de una conquista electoral.