Entre las ponencias, en contrapunto de sus mismas decisiones, que han amanecido y anochecido al trato de la Ley HB2, hasta estos momentos, solo se sabe que existe entre gobierno municipal, estatal y federal, una disputa de procedimientos legales, en los que se han violado la Ley de Derechos Civiles, de los cuales hay un mandato legal que está afectando, sin terceras apreciaciones, a personas transexual y transgénero, que las obligan a usar el baño al que se le asigna su género de nacimiento, que imparte una forma de mostrar la diferencia entre uno y otro al momento de ir a usarlo y que está dejando un sinsabor a una cuestionable situación social de gran importancia.
Lo peculiar de esta controversial Ley HB2, no únicamente está en la forma como se quiere formar un principio privativo a las personas dentro de su derecho privado. Está en el espíritu de la Ley que consagra derechos civiles que no deben apartarse de su pedestal; es decir, que una norma y reglamentación debe ser constante e invariable, porque es un precepto dictado por una suprema autoridad, que manda o prohibe una cosa, cuyo mandato debe ser aprobada y ejecutada por el Jefe de Estado.
Pero a decir de una realidad que prontamente ha tomado cuerpo en las actividades de los estudiantes, resulta al momento de iniciarse las clases de regreso a la escuela, el impacto social ante una circunstancia, que se vuelve una encrucijada estudiantil al inicio del nuevo año escolar, cuyo malestar es a consecuencia de la Ley HB2, que restringe o condiciona el uso de los baños públicos y que en consecuencia afecta a los estudiantes en sus planteles educativos.
Mientras tanto, los resultados se asomarían en el transcurso de los días y en éstos, las demandas de ida y vuelta entre los correspondientes gobiernos, planteando recursos o apelaciones para delinear argumentos, que lamentablemente no cambiarán las condiciones de personas de transgénero y transexual, que viven en nuestro mundo social, en el cual el Papa Francisco tiene definido su pensamiento como cabeza de la Iglesia católica.