Texas.- La segunda oleada de redadas de migrantes centroamericanos que arrancó el 9 de mayo no se detiene. En las últimas dos semanas unas 40 mujeres y niños han sido detenidos por agentes federales.
En Carolina del Norte hay miedo. La semana pasada la hondureña Alicia Alcántara y sus dos hijos fueron arrestados y llevados a un centro de detención de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) cen Texas.
Las detenciones se llevaron a cabo en el estacionamiento ubicado en las afueras de la residencia de los Alcántara.
“Vinieron y rodearon nuestro apartamento como si nosotros fuéramos delincuentes”, dijo Noemí García, amiga de la inmigrante arrestada. «Nosotros solamente venimos a trabajar duro para sacar adelante a nuestras familias”, agregó.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés), bajo cuyo mando opera ICE), reiteró la vigencia de la lista de prioridades de deportación publicada en 20 de noviembre de 2014, donde se incluye a los indocumentados que entraron al país después del 1 de enero de 2014 y recibieron una orden de deportación.
Casi 32,000 órdenes
Univision Noticias reportó la semanas pasada que las cortes de inmigración, entre el 18 de julio de 2014 y el 26 de abril de este año, emitieron 31,994 órdenes de deportación a niños que huyeron de Guatemala, El Salvador y Honduras a causa de la violencia y pidieron asilo.
“Hay mucho miedo en las calles y en las escuelas·, dijo a Univision Noticias María Isabel Lyles, una traductora que labora en la escuela primaria Knollwood en la localidad de Salisbury, cerca de Charlotte, en Carolina del Norte. “Los pequeños están asustados y temen que deporten a sus padres y a sus hermanos mayores”.
“Muchos familiares de estudiantes de la escuela tienen familia en proceso de asilo pero no están seguros que vayan a ganar sus casos”, dijo Lyles. “Los temores han afectado la participación de los padres. No asisten a las reuniones porque temen salir a las calles. No quieren que los arresten y los deporten, y sus hijos pequeños se queden solos en sus casas”.
“Ya uno tiene miedo de salir a la calle porque uno no sabe en qué momento puede llegar inmigración”, dice Francisca Vergara, una inmigrante hondureña indocumentada.
Debido proceso
Organizaciones pro inmigrantes y la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA, por sus siglas en inglés) dijeron la semana pasada que el gobierno federal está violando el debido proceso de menores migrantes centroamericanos que buscan asilo, y acelera sus deportaciones.
“Las autoridades de inmigración no informa a los detenidos durante redadas que tienen derecho a hablar con un abogado, y los están deportando sin ejercer el derecho de apelar”, dijo a Univision Noticias Johana De León, activista de la organización RAICES, en Texas.
“Hemos detectado muchos problemas, errores que se están cometiendo y que violan el debido proceso de los niños migrantes no acompañados y sus madres”, agregó.
De León citó entre las dificultades la falta de citatorios a tiempo, direcciones postales equivocadas, falta de información cuando los inmigrantes son liberados, miedo, falta de recursos para buscar abogado y escasez de abogados pro-bono.
Siguen viniendo
En lo que va del año fiscal 2016 (1 de octubre de 2015 al 30 de marzo de 2016), el número de detenciones en la frontera se elevó a 32,952 niños no acompañados frente a los 18,889 ejecutados el año pasado en el mismo período (un incremento del 57.3%).
La mayoría son originarios del denominado Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) que huyen de sus países a causa de la violencia y la pobreza.
La Administración Obama ha dicho que no variará su política de deportaciones a pesar de las presiones de congresistas demócratas, abogados y religiosos entre otros, quienes piden que otorgue refugio a los niños que piden asilo.
AILA dijo que el gobierno no puede argumentar que los niños con orden de deportación no tienen causa de asilo porque un alto porcentaje de ellos (cerca del 50% según el Departamento de Justicia y el 86% según el grupo Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) de la Universidad de Syracuse, en Nueva York,) no se presentó ante una corte y recibió la expulsión en ausencia.
El DHS dijo que la oleada de deportaciones durará 30 días.