Los Angeles.- La exprimera dama de Estados Unidos Nancy Reagan murió este domingo en California a los 94 años por un problema cardiaco.
Reagan, quien en los últimos años había sufrido un deterioro de su salud, vivía en Bel Air, en Los Ángeles, California.
Su matrimonio de 52 años con el expresidente estadounidense Ronald Reagan llegó a ser descrito como el amor más grande en la historia de la presidencia de Estados Unidos.
Será enterrada al lado de su esposo en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan en Simi Valley, California, indicó esa institución en un comunicado.
Cuando se convirtió en primera dama en 1981, Nancy Reagan fue criticada por haber liderado una costosa renovación de la Casa Blanca, pero después se convirtió en una figura querida por miles de estadounidenses.
Para muchos expertos, fue la primera dama de Estados Unidos más influyente dentro y fuera del país.
«El carácter de Nancy era legendario», la elogió en twitter Hillary Clinton, también ex primera dama. «Y su lucha, especialmente por la investigación del alzheimer, (fue) incansable», agregó la que podría ser primera mujer presidente.
También el presidente, Barack Obama, y su esposa, Michelle, recordaron hoy a Reagan.
«Nancy Reagan escribió una vez que nada puede prepararte para vivir en la casa Blanca. Estaba en lo cierto, pero nosotros tuvimos la fortuna de beneficiarnos de su ejemplo y de su consejo cálido y generoso».
Con el nombre de Nancy Davis se dedicó al cine en las décadas de los años 40 y 50 y se casó con Reagan, un destacado actor cinematográfico, en 1952.
Nancy Reagan dedicó sus últimos años de vida a recaudar fondos para combatir el alzheimer.
Participó en 11 películas de 1946 a 1959, pero nunca llegó a ser una estrella.
Conoció a Reagan en 1951, cuando él se acababa de divorciar de Jane Wyman, y tras casarse tuvieron dos hijos, Ron y Patti.
Nancy Reagan abandonó la interpretación poco después de su matrimonio y a partir de entonces se dedicó a su familia.
«Mi vida realmente empezó cuando conocí a mi marido», escribió una vez.
Fue la primera dama de California durante el periodo en el que su esposo fue gobernador de ese estado, entre 1967 y 1975.
Tras la victoria del republicano Ronald sobre el candidato demócrata Jimmy Carter en 1980, los Reagan hicieron de la Casa Blanca su hogar.
Después de la muerte de su esposo, quien sufría de alzheimer, en 2004, Nancy se convirtió en una líder para combatir la enfermedad y recaudó millones de dólares que fueron destinados a investigaciones y estudios.
Estilo
Como primera dama, Nancy trató de emular el estilo de una de sus predecesoras: Jackie Kennedy.
Redecoró la vivienda presidencial y aceptó vestidos de diseñadores valorados en US$1millón y un juego de loza de 4.723 piezas cuyo valor ascendía a US$209.000.
Nancy y Ronald Reagan se conocieron en Hollywood, donde desarrollaban su carrera cinematográfica.
Esa opulencia provocó la condena de muchos estadounidenses que hablaban de despilfarro mientras millones de ciudadanos perdían sus empleos.
La opinión pública también se dejó llevar por comentarios que indicaban que la primera dama tenía una personalidad fría, que consultaba astrólogos y que había ordenado la destitución del jefe de gabinete de Reagan en 1987.
«Me han criticado y ridiculizado por recurrir a la astrología, pero tras un tiempo, llegué a un punto en el que ya no me importaba», dijo sobre las críticas.
Nancy siempre le mostró su apoyo incondicional a su esposo.
Nancy fue el principal apoyo de su marido y rechazó la imagen de frialdad que le atribuían.
«Veo a la primera dama como otro medio para impedir que un presidente se aísle», dijo en una oportunidad.
«Hablo con la gente. Me cuentan cosas. Y si algo se va a convertir en un problema, no llamaré a alguien del personal y le preguntaré. Soy una mujer que ama a su esposo y no ofrezco disculpas por buscar su bienestar personal y político».
Tras dejar la Casa Blanca confesó las dificultades que conlleva vivir allí.
«Lloré a menudo durante esos ocho años (en la Casa Blanca)», escribió en sus memorias, publicadas en 1989. «Hubo veces en las que simplemente no sabía qué hacer ni cómo sobreviviría».
Como primera dama eligió la causa de la lucha contra las drogas.
Se ganó la simpatía del pueblo estadounidense cuando en 1994 Reagan anunció que sufría alzheimer. Ella estuvo a su lado conforme las facultades mentales del expresidente comenzaron a declinar. Reagan murió a los 93 años en junio de 2004.
A partir de entonces se dedicó a recaudar fondos para la investigación de la enfermedad.
«La edad de oro es cuando te puedes sentar e intercambiar recuerdos. Esa es la peor parte de esta enfermedad», dijo en 2000 en una entevista con la cadena CBS al hablar del alzheimer de su esposo. «No hay nadie con quien intercambiar recuerdos y teníamos tantos», lamentó.
Ideario conservador
Su última participación política fue apoyar al candidato republicano a la presidencia John McCain en 2008.
Su ideario político comprendía la oposición a la legalización de la marihuana y del aborto, el apoyo a la pena de muerte y la condena del sexo antes de matrimonio, pese a que ella misma quedó embarazada tres meses antes de su boda.
Unos la veían como una mujer inocente, mientras que otros la consideraban como una manipuladora en la sombra que fue ganando poco a poco poder en la Casa Blanca.
De lo que no cabe duda es de que fue una figura central en la vida política de su marido y un apoyo constante de un hombre conocido como un «gran comunicador».