Washington – Estados Unidos. – Realizar pruebas de ADN a los migrantes que cruzan la frontera de México con Estados Unidos y que estén bajo custodia de las autoridades, es la nueva pretensión de Donald Trump. Ante dicho plan del Gobierno, los senadores demócratas se han manifestado en contra y piden dar marcha atrás a la normativa.
Los demócratas encabezados por el senador Edward Markey, enviaron una carta al Ejecutivo en la que catalogaron la medida como “innecesaria”, “injustificada” e “invasiva”.
“La verdadera justificación para esta nueva política parece ser el deseo interminable de la Administración Trump de vilipendiar y estigmatizar a los inmigrantes, y de erigir todos y cada uno de los posibles obstáculos a la inmigración a Estados Unidos”, señala el escrito firmado por Markey y los también senadores Bernie Sanders, Elizabeth Warren, Cory Booker, Kamala Harris, Amy Klobuchar y Michael Bennet, aspirantes a la candidatura demócrata para las elecciones presidenciales de 2020.
A juicio de los legisladores la nueva política pondrá en manos del Gobierno datos biométricos obtenidos sin el consentimiento del inmigrante, incluidos niños y adolescentes.
“¿Cuál es la justificación para tomar muestras de ADN de los solicitantes de asilo?”, preguntan en la carta los senadores.
La nueva medida fue anunciada en el mes de octubre por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), quien menciono que tienen la intención de practicar pruebas de ADN “a todos o casi todos los inmigrantes detenidos en el país o que cruzan la frontera ilegalmente”.
El DHS no ofreció mayores detalles, pero indicó que próximamente podría entrar en vigor la realización de pruebas que según indican llegarán para mejorar la capacidad de los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) y del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) de identificar a los inmigrantes detenidos.
Actualmente la regla se encuentra bajo supervisión del Departamento de Justicia.
