El hijo mayor del presidente Donald Trump comparecerá ante el Comité Judicial del Congreso, una vez que acordó con los legisladores la manera cómo responderá a ellos las preguntas que quieren hacerle por la reunión que tuvo en 2016 con una abogada rusa que supuestamente le ofreció información perjudicial sobre la entonces contrincante de su padre la demócrata Hillary Clinton.
De acuerdo con versiones de medios publicadas la tarde del martes, Donald Trump Jr. se presentará “en las próximas semanas” para una entrevista privada en la que aportará documentación al comité y no será la audiencia pública que originalmente se había planteado.
A principios de julio, el diario The New York Times informó que el hijo mayor del presidente esperaba obtener información dañina sobre Clinton en una reunión que mantuvo en junio del año pasado con una abogada rusa que tenía conexiones con el Kremlin y a la que asistió con el yerno de Donald Trump, Jared Kushner, y su entonces director de campaña, Paul Manafort.
Tras conocerse de ese encuentro, tanto Chuck Grassley, jefe del comité, como Dianne Feinstein, demócrata de más alto rango, dijeron que querían hablar con Trump y con Manafort, incluso si tenían que emitir una citación formal para asegurar que eso ocurriera.
Manafort y Kushner ya testificaron ante los legisladores de manera privada y entregaron documentación.
El hecho de que el hijo del presidente no revelara esa reunión cuando la campaña republicana ha estado bajo investigación por la supuesta colusión con el gobierno ruso por parte del Congreso y de un fiscal especial y las versiones contradictorias que presentó para explicarse después generaron suspicacias entre algunos.
En su primera reacción tras la nota The New York Times, Trump Jr. aseguró que en el encuentro se había hablado de la política de adopciones entre Rusia y EEUU, pero dos días despúes el hijo del presidente reconoció que la abogada decía tener datos, que no puso sobre la mesa, de la supuesta financiación del Comité Nacional Demócrata por parte de «individuos conectados a Rusia» que también apoyaban a Clinton.
«Sus declaraciones eran vagas, ambiguas y no tenían sentido. No proporcionó, ni tan solo ofreció, detalles o información que lo probaran. Pronto estuvo claro que no tenía información significativa», señaló Trump Jr.
Tras las revelaciones del diario se fue conociendo no solo la naturaleza de la reunión, sino el número de asistentes a la misma, que pasaron de cinco a ocho.
En uno de esos mails, el hijo mayor del presidente expresaba su satisfacción por la posibilidad de recibir esa información potencialmente dañina sobre la candidata demócrata
Trump y su padre aseguran que se trataba de “investigación de campaña” y que, en todo caso, el encuentro no dejó la información prometida, obviando que en la oferta original que inicia el intercambio de correos con el publicista británico éste le aseguraba que venía de la fiscalía rusa.
Pero la ley electoral estadounidense establece claramente que una campaña electoral no puede recibir asistencia financiera ni material de fuentes extranjeras.
