viernes, mayo 17, 2024

Cambios en viviendas públicas

Washington.- El gobierno de Trump podría introducir requerimientos mínimos de empleo para algunos beneficiados de apoyo de vivienda y subiría la renta a otros, de acuerdo a un documento obtenido por CityLab.

El documento, etiquetado como un borrador de las reformas a la renta realizado con opiniones del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (conocido como HUD) y sus abogados, sería parte de un esfuerzo para impulsar ideas conservadoras en el sistema de asistencia federal para personas de más bajos ingresos.

El HUD no quiso negar ni confirmar esta información y pidió referirse a la Oficina de Administración y Presupuesto, la que hasta ahora no ha respondido nuestras peticiones de comentarios. El documento establece cambios línea por línea a la Ley de Vivienda de 1937, el conjunto de reglas que primero establecieron el apoyo federal de vivienda en EEUU. A su vez, ajustaría las otras leyes, de 1959 y 1990.

De concretarse, estos cambios vendrían a ser la última modificación de varias que está haciendo el gobierno federal para transformar la red de apoyos de la seguridad social en este país.

En enero, la administración de Trump dijo que permitiría a los estados establecer requerimientos de empleo para el seguro de salud Medicaid. El Departamento de Aricultura anunció en diciembre que establecería requerimientos similares de empleo para la gente que recibe ayuda de alimentos.

Critican estas medidas

Los activistas han criticado estas medidas, diciendo que estas nuevas norman crean márgenes casi imposiblemente estrechos para las familias más vulnerables del país. “Se le está calificando como una propuesta reforma a la renta, pero en realidad no es realmente una reforma cuando ves las ideas específicas”, dice Will Fischer, analista senior de políticas públicas en el Center on Budget and Policy Priorities.

“No está claro cuál es la lógica en cuanto a políticas detrás de esto. Si tú trabajas, tu renta subirá. Si no trabajas, tu renta subirá. Si eres adulto mayor, tu renta subirá”.

En un momento en el que cantidad de personas sin casa está aumentando en varias regiones y casi todas las ciudades sufren de escasez de vivienda asequible, el apoyo para los inquilinos de bajos ingresos está contra la pared. La reforma tributaria aprobada por el Congreso en diciembre ya le quitará valor a los beneficios tributarios que son clave para construir vivienda a precios asequibles. Y, mientras tanto, el gobierno de Trump está proponiendo cortar el presupuesto del HUD en 6,000 millones de dólares.

Los requerimientos de empleo son uno de varias enmiendas que propone este borrador, incluyendo aumentar de manera importante las rentas de 4 millones de hogares que reciben asistencia.

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 Podría costarle perder su hogar

Pero incluso estos requerimientos pueden ser difíciles de cumplir para quienes sí tienen trabajo.

Las personas que trabajan a sueldo mínimo podrían estar dispuestos a trabajar turnos toda la semana, pero estos empleos muchas veces tienen horarios flexibles y quizás no podrán cuadrar las horas. Y si se presenta cualquier problema en el trabajo, o si no presentan correctamente el papeleo necesario, esto podría costarle a la persona su hogar.

Pero, a pesar de todo esto, los requerimientos de empleo para recibir apoyos sociales suelen ser populares entre los votantes. Una reciente encuesta realizada por la organización conservadora Foundation for Government Accountability halló un abrumador apoyo entre votantes –incluso entre demócratas– para establecer este tipo de requerimientos para recibir apoyo alimentario, de vivienda y salud.

Sin embargo, lo que sucede es que muchas veces estos requerimientos son malinterpretados.

La encuesta, por ejemplo consultó sobre si se apoyaba que “los adultos capaces trabajen, se capaciten o hagan voluntariado al menos a tiempo parcial para recibir beneficios sociales” (un 85% de las mujeres suburbanas dijeron que sí, como destaca el este reporte).

Pero el voluntariado no contaría para el HUD y tampoco el trabajo a tiempo parcial. De acuerdo a la Coalición Nacional de Vivienda de Bajos Ingresos, solo un 6% de los hogares que reciben apoyo de vivienda están considerados como “capaces de trabajar” pero desempleados.

“Los requerimientos de empleo no crean puestos de trabajo ni oportunidades necesarias para que la gente salga de la pobreza, sino que pueden alejar a las familias de la misa estabilidad habitacional y los servicios que les ayudan a obtener y mantener un empleo”, dice Diane Yentel, presidente y CEO de laCoalición Nacional de Vivienda de Bajos Ingresos.

Notablemente, el lenguaje en estos documentos no incluye excepciones para padres que tienen hijos a su cargo, lo que podría significar que sean las mismas agencias públicas de vivienda las que determinen si una madre soltera puede recibir beneficios.

“Para los niños, esta propuesta tiene graves consecuencias”, dice Fischer. “Hay casos donde los niños terminan en foster care (cuidado tutelar) simplemente porque la familia no puede costear la vivienda asequible”.

El borrador pone un límite al requerimiento de trabajo a 32 horas a la semana en promedio para adultos, excluyendo a ancianos y personas con discapacidad.

Tanto el empleo activo como el entrenamiento vocacional calificarían como requisito. La nueva legislación establece la opción de que estos requerimientos de empleo sean obligatorios, lo que implicaría que las agencias tengan que monitorear y fiscalizar nuevas áreas por las que hoy no deben preocuparse.

Aumentaría costos para los hogares

Otros cambios en la norma aumentarían los costos para hogares que ya están teniendo dificultades para pagar renta, incluyendo familias que reciben los ‘housing choice vouchers’ (antes conocidos como los vouchers Section 8). La nueva ley cambiaría la fórmula para determinar la renta de los residentes de viviendas subsidiadas por el gobierno federal.

Bajo este nuevo régimen, con algunas excepciones, las familias pagarían un 35% de su ingreso bruto (hoy es un 30%). Otra opción es que pagarían un 35% del monto ganado al trabajar 15 horas a la semana bajo el sueldo mínimo federal.

Esto implicaría que se pagaría un mínimo efectivo de renta de 152.25 dólares para residentes de bajos ingresos, una cifra que podría significar una carga para hogares donde los cabezas de familia están subempleados de acuerdo al sueldo mínimo.

HUD y programas pilotos

El HUD ha introducido programas pilotos que les permiten a los caseros subir la renta para familias de bajos ingresos. Bajo la iniciativa llamada Moving To Work, la que hoy todavía está en prueba, algunas agencias de vivienda pueden imponer lineamientos que gradualmente suben las rentas para familias que reciben asistencia. Sin embargo, cuando las agencias bajo este programa suben las rentas, los ingresos extra se devuelven al programa, lo que permite a las familias trabajar en su autosuficiencia. El borrador presentado permitiría que los dueños y caseros se lleven ese dinero a sus bolsillos.

Otras pequeñas modificaciones aparecen en esta propuesta, las que el Congreso podría añadir en el próximo presupuesto. Se determina la renta por el ingreso bruto, no neto, lo que implica que elimina deducciones por gastos. Esto implica que los costos para salud y cuidado de los niños ya no son contabilizados. 

También se requeriría que todos los hogares paguen, como mínimo, 50 dólares de renta, incluyendo los ancianos y discapacitados, sin importar qué porcentaje del pago esto signifique. Actualmente, muchas familias indigentes, con ingresos ajustados de menos de 2,000 dólares por año, no pagan renta.

“La gran mayoría de quienes pagan con vouchers y de los residentes de vivienda pública son o ancianos, discapacitados o incluyen personas que trabajan empleos de sueldos bajos”, dice Yentel. “De los hogares que restan, casi la mitad incluyen niños preescolares u otras personas con discapacidades, los que necesitan supervisión de un cuidador”.

La propuesta pasaría por encima de estándares que se habían incluido en la legislación bastante nueva. En 2016, el Congreso aprobó la Ley de Oportunidades de Vivienda a través de Modernización. Esta hace más sencillas las fórmulas para calcular la renta, deducciones y otros factores del apoyo de vivienda. “Lo que propone el HUD es, incluso antes de implementar la ley, ir en una dirección muy distinta”, dice Fischer, quien es coautor de un análisis sobre las propuestas de Trump sobre vivienda, el que se publicó en julio.

Implantar estándares

Este borrador, con fecha del 17 de enero, sugiere que el departamento está avanzando para implantar estos estándares, lo que sigue la agenda de los republicanos. Durante un retiro en West Virginia esta semana, el vocero de la Cámara de Representantes Paul Ryan pidió a los republicanos en el Congreso que apoyen la reforma de ayudas sociales, la que incluye requerimientos de empleo para los beneficiados, según reportó Politico.

“Las propuestas del HUD aumentarían la carga que es la renta para millones de personas de bajos ingresos y para las familias más vulnerables, los adultos mayores y la gente con discapacidades”, dice Yentel. “El HUD podría tratar de mostrarse como aumentando la ‘autosuficiencia’, pero estas propuestas se tratan más de castigar a la gente de bajos ingresos que de ayudarlos”.

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