Washington – Estados Unidos.- El gobierno de Donald Trump, continúa buscando objetivos para convertirlos en “tercer país seguro” y así poder disminuir la cifra de migrantes que llegan a territorio estadounidense buscando protección.
En la mira de Donald Trump, para firmar un nuevo acuerdo en el que países asuman la responsabilidad de acoger a solicitantes de asilo de otras naciones que se dirigen a EEUU, ahora se encuentra Panamá.
Tras lograr su objetivo totalmente con Guatemala y una parte con México, el gobierno de Estados Unidos intenta convencer a Panamá. El país según lo deseado por la administración Trump, acogería principalmente a refugiados asiáticos y africanos.
“La medida estaría destinada a un número pequeño pero creciente de solicitantes de asilo extra continentales que llegan a América del Sur antes de seguir su camino por tierra para tratar de alcanzar Estados Unidos”, la información fue dada a conocer bajo anonimato por una fuente de la Casa Blanca.
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, ya se ha pronunciado sobre el tema y manifestó que su gobierno cuenta con los recursos necesarios y los pocos que tiene son utilizados para el beneficio de los panameños o en todo caso para proyectos internacionales importantes como la lucha contra el blanqueo de capitales.
“El tema de la migración no es un tema de Panamá. Nosotros con lo que ya tenemos es suficiente”, indicó Cortizo, reiterando que su país no puede permitirse acoger inmigrantes.
El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Kevin McAleenan, se encuentra de visita en Panamá y ha descartado que Estados Unidos pretenda llegar a un acuerdo relativo a un “tercer país seguro” con Panamá, al menos en este viaje.
“Hablaremos de colaboraciones, de compartir información con Panamá en temas como el tráfico de drogas en la región y el tráfico de personas y de tener un diálogo sobre el flujo de la migración irregular, pero no vamos a negociar ningún acuerdo específico”, afirmó McAleenan.
McAleenan, quien se reunirá con el nuevo presidente panameño, Laurentino Cortizo, y con el canciller, Alejandro Ferrer, también participará en una reunión regional centroamericana sobre seguridad destinada a evitar la migración irregular.
