Baton Rouge – EEUU.- Nuevo Orleans se prepara para la llegada de Barry, la tormenta tropical que, de acuerdo con las predicciones, llegará a las costas de Luisiana, este sábado, convertida en un poderoso huracán.
Precisamente por Barry, la ciudad del “Mardi Gras” espera lluvias que oscilarán entre los 28 y los 35 centímetros. Incluso habrá zonas que recibirán hasta 50 centímetros de precipitaciones.
Debido a que Nuevo Orleans se ubica entre el Río Mississippi, el Lago Pontchartrain y el Golfo de México, se teme que las aguas puedan rebasar los diques de contención que, en algunos sectores, tienen hasta ocho metros de altura.
De momento, los pronósticos indican que eso no va a ocurrir. Sin embargo, las autoridades han advertido que, si la tormenta incrementa su intensidad o modifica su dirección, las predicciones pueden venirse a pique.
Ante esa posibilidad, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos monitorea, de forma constante, el nivel de las aguas. Por otro lado, cuadrillas de obreros han reforzado las paredes de contención, en por lo menos dos áreas.
Uno de esos trabajos se realizó en el dique que protege el Lower 9th Ward, uno de los vecindarios más destrozados por el aún recordado huracán Katrina.
