En la histórica cumbre entre el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, celebrada HOY en la frontera entre ambos países, ambos mandatarios llegaron a un compromiso de cooperar para el establecimiento de una «paz permanente» en la península y a abrir conversaciones con Estados Unidos para firmar un tratado de paz definitivo que sustituya el armisticio entre Pyongyang y Seúl.
«El Norte y el Sur cooperarán activamente para establecer un sistema de paz permanente y estable en la península coreana«, señala la declaración conjunta firmada por Kim y Moon, al término de la reunión bilateral, la primera en la que un gobernante norcoreano cruzó la frontera a Corea del Sur.
Las dos Coreas concluyeron la guerra el 27 de julio de 1953 con un armisticio firmado por el Ejército norcoreano, China y Estados Unidos en representación del comando de las Naciones Unidas, y que nunca fue reemplazado por un tratado de paz definitivo.
«No habrá más guerra en la península. Con esta declaración abrimos una nueva era», dijo el presidente surcoreano en un discurso junto a Kim Jong Un al término de la cumbre.
En todo caso, este histórico encuentro consolida el ambiente de distención necesario para la siguiente cumbre, la que protagonizarán Km Jong Un y Donald Trump en algún momento entre finales de mayo y principios de junio.
Trump en Twitter: La Guerra de las Coreas va a finalizar
Justamente desde Washington, el presidente Trump reaccionó con sus acostumbrados tuits mañaneros: «Después de un furioso año de lanzamiento de misiles y pruebas nucleares, se está llevando a cabo una histórica reunión entre Corea del Norte y Corea del Sur». Trump, sin embargo, dejó un espacio para la duda: «Están pasando cosas buenas, ¡pero solo el tiempo lo dirá!».
Minutos más tarde volvió a tuitear sobre el tema señalando que: «LA GUERRA DE LAS COREAS VA A FINALIZAR (lo escribió en mayúsculas)¡Estados Unidos, y toda su gran gente deberían estar muy orgullosos de lo que ahora está sucediendo en Corea!».
Otros de los aspectos destacados del encuentro fue que ambos países acordaron deshacerse de las armas nucleares en la península, aunque no presentaron medidas específicas para lograrlo. Eso quizás fue el asunto más destacado por los observadores del acumbre, que no se habló de una hoja de ruta para la eliminación de las armas atómicas que posee en régimen comunista ni un cronograma para que eso se materialice.
El vaga declaración de principios, aunque habla de uno de los asuntos más importantes de la agenda bilateral, no concreta nada, más allá del anuncio previo al encuentro de este viernes en el que Kim Jong Un anunció una congelación de su programa nuclear y de misiles balísticos.
Básicamente, el comunicado conjunto recoge el compromiso de lograr «una Península Coreana libre de armas nucleares mediante una completa desnuclearización”.
Pyongyang muestra así su disposición a negociar con su arsenal nuclear. En el pasado ya empleó el término “desnuclearización” para decir que se desarmaría solo cuando Estados Unidos retirase los 28,500 soldados que tiene desplegados en Corea del Sur.
Sin embargo, previo a la cumbre, Kim retiró esa condición, lo que da más optimismo sobre lo que viene.
«Moon y yo nos esforzaremos para lograr la paz en la península y por cumplir lo escrito en la declaración», declaró Kim, que sin embargo no mencionó específicamente en ningún momento el término «desnuclearización» o el programa de armas atómicas norcoreano.
El líder norcoreano destacó que «el mundo les observa», y afirmó que lo acordado permitirá «evitar que se repitan los errores del pasado», además de destacar que Norte y Sur «son un mismo pueblo»y «no deben volver a enfrentarse» sino «avanzar juntos hacia la unificación».
Es por ello que las dos Coreas también organizarán una reunión entre familias divididas, según el comunicado.
El presidente surcoreano viajará en otoño de este año a Pyongyang, atendiendo a una invitación de Kim Jong Un.
Tras la firma del comunicado, ambos líderes han vuelto a estrechar sus manos, intercambiado los documentos firmados, y se han dado un abrazo.
Lo que pasó en la mañana
Antes de que los dos líderes coreanos y sus principales asesores comenzaran la primera tanda de conversaciones, que duró 100 minutos, Kim señaló: » Hoy estamos en una línea de salida, donde se está escribiendo una nueva historia de paz, prosperidad y relaciones intercoreanas».
Estos son los puntos esenciales de lo tratado en la primera ronda de conversaciones de la trascendental cita de las dos Coreas:
- «Los dos dirigentes mantuvieron un diálogo sincero y franco sobre la desnuclearización y el establecimiento de una paz permanente en la península coreana y el desarrollo de las relaciones intercoreanas», declaró el vocero de Seúl.
- “No regresemos al punto de partida. Vamos a crear un mundo mejor. Yo haré lo mejor que pueda”, le dijo Kim a Moon, de acuerdo con la versión del portavoz surcoreano.
- Kim Jong Un le dijo a Moon que “ya no interrumpirá su sueño”, refiriéndose a las pruebas de misiles.
- «Ahora ya puedo dormir mejor» dijo Moon respecto a la reciente moratoria anunciada por el régimen sobre sus lanzamientos de misiles y pruebas nucleares.
- «Ambas partes están trabajando para resolver sus diferencias y redactar una declaración conjunta«, adelantó el portavoz surcoreano.
- Además, el líder norcoreano aseguró que ese paso había “tomado más de 10 años”, y expresó que deberían reunirse más a menudo a partir de ahora.
- Kim hizo referencia a una isla surcoreana alcanzada por un ataque de artillería de Pyongyang que dejó cuatro muertos en 2010. Moon Jae-in, Kim señaló que los residentes de esa isla, que han estado viviendo con miedo a los ataques de artillería norcoreanos, tienen grandes esperanzas en que las conversaciones entre las dos naciones ayuden a sanar cicatrices del pasado.
- «Deberíamos valorar esta oportunidad para que las cicatrices entre el Sur y el Norte puedan curarse”, dijo Kim, según fue citado por Yoon.
Visitando la Casa Azul
Cuando Kim invitó a Moon a visitar Corea del Norte y le prometió que recibirá la misma bienvenida que él ha tenido en el sur, manifestó interés por visitar la mansión presidencial surcoreana, llamada la ‘Casa Azul’.
Si hay que destacar algo de esta histórica cumbre bilateral es el ambiente de congenialidad y disposición diplomática, especialmente el abrazo que ambos se dieron tras firmar el acuerdo denominado la «Declaración de Panmunjom», nombre del área fronteriza donde se reunieron.
Pero queda en el aire la pregunta que toda la comunidad internacional se sigue haciendo: qué es lo que realmente significa «desnuclearización de la península» para las dos Coreas, especialmente si tras una eventual entrega de sus armas nucleares se le permitirá a Kim Jong Un seguir gobernando con su acostumbrada mano dura violatoria de derechos humanos y donde sus propios gobernados son los más expuestos.
La otra incógnita es si Corea del Sur tendrá también que renunciar a ellas, ya que, pese a que no están en suelo surcoreano, regularmente realiza ejercicios militares con EEUU sobrevolando con aviones de guerra capaces de lanzarlas.
KIm, en todo caso, prometió que hoy las cosas son diferentes: «Vine aquí para poner fin a una historia de confrontación». Lo que habrá que ver es si esas palabras no quedan en el aire, tal como ocurrió tras dos previos encuentros binacionales entre mandatarios de ambas naciones.
Y una pregunta final y quizás la más trascendente: ¿se producirá en algún momento la reunificación de las dos Coreas?
