Houston, TX. – El Federal Bureau of Investigation (FBI) busca en la ciudad de Houston a víctimas sexuales de los líderes de la iglesia Reino de Jesucristo (KOJC) con sede en EE. UU. en el estado de California.
La denuncia entablada en contra de los directores del templo, indica que el fundador de la iglesia iniciada en Filipinas, Apollo Carreón Quiboloy y altos administradores, Teresita Tolibas Dandan y Felina Salinas, entre otros, dirigían supuestamente una operación de tráfico sexual.
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Asimismo, se asegura que el esquema obligaba a mujeres y niñas a trabajos forzados y abusos sexuales bajo amenaza de “condena eterna”.
Sex trafficking charges have been filed against leaders of Kingdom of Jesus Christ, a Philippines-based church. Potential victims or anyone w/information about KOJC activities should call their nearest FBI office or report online at https://t.co/G7iWD3XYeHhttps://t.co/QvDgQSXjhM
— FBI Houston (@FBIHouston) November 19, 2021
Líderes espirituales señalados -por víctimas sexuales- administrar red de tráfico sexual bajo amenaza de «condena eterna»
Por su parte, Carreón y los administradores forman parte del grupo de nueve personas que son señaladas en el documento de la agencia federal. Todos participaban en un plan de tráfico laboral que llevó a miembros de la iglesia a los Estados Unidos a través de visas obtenidas de forma fraudulenta o con matrimonios falsos.
The #FBI wholeheartedly believes that people should not have to live in fear of becoming hate crime victims because of how they worship, who they are, how they look, or who they love.
If you believe you are a witness or victim of a hate crime dial 1-800-CALL-FBI. #TDOR pic.twitter.com/ezBI5BPNJ5— FBI Houston (@FBIHouston) November 20, 2021
Las víctimas trabajaban como asistentes personales o pastorales del líder. Las mujeres preparaban la comida, limpiaban la residencia, le daban masaje y debían tener relaciones sexuales con él, en lo que llamaban el “turno de noche”.
La acusación menciona a cinco víctimas, tres de ellas eran menores a las que se les asignaban tareas que eran, según ellos, «la voluntad de Dios y un privilegio. Así como un compromiso pastoral al entregar su cuerpo al supuesto «Hijo Designado de Dios»».
El esquema de tráfico sexual comenzó en el 2002 y continuó al menos hasta el 2018. Tiempo en el que Quiboloy y sus principales administradores hicieron que las víctimas, incluso las menores de edad, tuvieran relaciones sexuales con Quiboloy. Esta rutina en un horario determinado por él y otros individuos, incluido Dandan.
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Finalmente, el FBI cree que podría haber víctimas de esta operación de tráfico sexual en varias ciudades, incluyendo Houston. Hace un llamado para que las personas afectadas hagan el reporte en cualquiera de sus oficinas a nivel nacional. En Houston podrá comunicarse llamando al 713-693-5000 o a través de su página de internet.
El cargo de conspiración de tráfico sexual conlleva pena máxima de cadena perpetua en una prisión federal. Los cargos de trafico sexual son castigados con una pena mínima de 15 años y hasta sentencia de por vida. Los delitos adicionales de fraude, contrabando de efectivo y lavado de dinero citados en la acusación conllevan penas máximas legales que van de cinco a 20 años en una prisión federal.
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