Washington – Estados unidos.- Otra demanda pesa contra el gobierno de Donald Trump. Veintidós estados y siete ciudades pidieron, a una Corte de Apelaciones en Washington, impedir la flexibilización en las restricciones a las centrales eléctricas que queman carbón.
La acción ocurre después de que la Administración Trump suavizara las regulaciones de emisiones de gases de efecto invernadero de las plantas de energía, que están establecidas en diferentes planes, incluido el Clean Power (Energía Limpia), implementado en la presidencia de Barack Obama.
«Esta administración ha decidido derogar el Plan de Energía Limpia y reemplazarlo por un sustituto sin dientes», dijo el fiscal general de California, Xavier Becerra, en referencia al plan Affordable Clean Energy («Energía Limpia Accesible») con el que el gobierno de Trump busca sustituir el Clean Power.
Con el nuevo plan, el Affordable Clean Energy, se disminuyen las metas de reducción de emisiones de dióxido de carbono en el sector eléctrico para 2030 y se permite que el estándar federal para las centrales sea definido por cada estado.
«Es todo menos limpio, y es cualquier cosa menos energía limpia. El intento del presidente Trump de destripar el Plan de Energía Limpia de nuestra nación es el camino equivocado», sostiene Becerra.
Para el gobernador de California, Gavin Newsom, la administración de Trump está descuidando absolutamente a la próxima generación.
Si prospera la demanda, presentada en la Corte de Apelaciones de Estados Unidos en Washington, podría avanzar hasta la Corte Suprema.
Ante la caía histórica del consumo de carbón, el mandatario estadounidense ha ordenado al Departamento de Energía invertir millones en investigación para impulsar el rendimiento de las centrales eléctricas de carbón.
