Ciudad de México – México.- Una venganza familiar es la hipótesis que más cobra fuerza en el caso del macabro asesinato de Fátima, una niña de siete años que fue secuestrada y ultrajada en el Estado de México.
Desde que las autoridades capturaron a los sospechosos Mario Alberto N. y a Giovana N. la tesis del cobro de dinero quedó descartada como móvil del crimen.
De hecho la Fiscalía General de la República cree que en una venganza personal contra la familia de la menor tiene origen el horrendo crimen.
Al parecer desencuentros entre la familia de Fátima y la pareja, que terminaron en el desalojo de la vivienda en alquiler por parte de Mario Alberto N. y a Giovana N. habrían generado los deseos de venganza, según refirieron fuentes policiales al diario Reforma.
Hace poco menos de una semana fue hallado sin vida el cuerpo de Fátima dentro de una bolsa en un basurero. Al parecer la tenían en cautiverio en una residencia cerca de donde vivía la niña.
Otros medios han publicado versiones de una tía de Mario, quien fue la que denunció a la pareja.
Según el relato de Irma Reyes Castañeda, Giovana le llevó la niña a Mario porque éste quería “una novia para toda la vida”, y si no la conseguía el hombre abusaría de una de las hijas que tenía con su pareja.
Reyes Castañeda dijo que la pareja le confesó que tras ver las noticias sobre la desaparición tuvieron miedo y mataron a la niña.
Las autoridades han negado la versión de la tía de Mario.
La pareja permanece recluida a la espera de su presentación ante un juez.