Washington – Estados Unidos.- Ante las amenazas realizadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre los sitios culturales de Irán, el Pentágono ha decidido distanciarse de tales acciones y apegarse a las leyes.
“Estados Unidos seguirá las leyes del conflicto armado”, dijo el secretario de Defensa, Mark Esper. Al preguntársele si eso descartaba atacar los sitios culturales, Esper respondió: “Esas son las leyes del conflicto armado”.
En medio de una escalada de tensiones con Teherán, luego que que un dron estadounidense asesinara al general iraní Qassem Soleimani, jefe de las Fuerzas Quds, se ha presentado la discrepancia entre las amenazas de Trump y las declaraciones del Pentágono.
Donald Trump advirtió en dos oportunidades que atacaría los sitios culturales de Irán en caso de una represalia en contra de Estados Unidos. Sin embargo, las declaraciones de Esper reflejan la preocupación que existe entre funcionarios militares y de Defensa de EE.UU, que citaron las prohibiciones legales a los sitios civiles, culturales y religiosos, excepto bajo ciertas circunstancias de riesgo.
Las leyes internacionales prohíben ataques a los sitios culturales e incluso las amenazas sobre ellos, específicamente la Convención de La Haya de 1954 indica que los países deben “tomar todas las medidas posibles” para proteger las propiedades culturales y deben abstenerse “de cualquier acto de hostilidad en contra de dichas propiedades”. También asegura que las naciones no deben utilizar los sitios culturales con el fin de lanzar amenazas que conviertan dichas instalaciones en un objetivo militar.
El Pentágono tiene una lista de objetivos potenciales dentro de Irán y relacionados con Irán en todo Medio Oriente. Esos objetivos y los planes de guerra son actualizados de manera rutinaria, incluyendo durante la reciente escalada de hostilidades, sin embargo los objetivos no contemplan sitios culturales.