Washington – EEUU.- El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) se ha negado a ofrecer inyecciones contra a la gripe, a los migrantes indocumentados que permanecen en sus centros de detención.
De acuerdo con Kelly Cahalan, vocera del CBP, esa agencia nunca ha proveído vacunas y no piensa hacerlo. “Tratar de implementar un sistema de vacunación exhaustivo sería muy demandante, logísticamente, por varias razones”, indicó la portavoz al diario “The Washington Post”.
Con su decisión, la directiva del Servicio de Aduanas ha desoído la recomendación formulada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), una dependencia que ha sugerido inmunizar, a través de inyecciones, a los migrantes detenidos.
La indicación de los CDC llegó, por medio de una carta, a Rosa DeLauro, presidenta del Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes del Congreso. En esa misiva, Robert Redfield, jefe de la agencia de salud, instaba aplicar las vacunas contra la gripe lo más pronto posible para evitar la propagación de la influenza, una enfermedad que es prevenible y curable.
Entre diciembre de 2018 y enero de 2019, funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades visitaron instalaciones de la Patrulla Fronteriza en Arizona.
Después de esos recorridos, los CDC advirtieron que, debido a la falta de infraestructura médica adecuada, la salud de los internos y de los agentes estaba en riesgo.
Posteriormente, el CBP acató varias de las recomendaciones. Aumentó el número de médicos y la vigilancia a la gripe, pero no implementó un programa de vacunación, que priorizara a niños y mujeres embarazadas.
