Washington – Estados Unidos.- El tradicional homenaje que rinde el presidente de Estados Unidos a los campeones de la Serie Mundial de béisbol no tomó este lunes un tinte político como el año pasado, pero sí hubo ausencias de jugadores de los Nacionales de Washington que prefirieron evitar el encuentro con Donald Trump.
La ausencia más notable fue la del relevista Sean Doolittle, quien junto con su esposa ha trabajado con refugiados sirios y veteranos del Ejército y apoya los derechos de la comunidad gay.
Otros que no asistieron son el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, Anthony Rendón, los jardineros Víctor Robles, dominicano, y Michael A. Taylor, así como los lanzadores Joe Ross, Javy Guerra y el dominicano Wander Suero.
El año pasado, el manager de los Medias Rojas de Boston, el puertorriqueño Alex Cora, no asistió como protesta por lo que consideró fue la falta de ayuda del gobierno federal a los afectados por el huracán María en la isla.
Pero el lunes, el manager de los Nats, Dave Martínez, de padres boricuas, estuvo entre los integrantes del plantel en la Casa Blanca.
En la ceremonia el catcher Kurt Suzuki lució una gorra de “Hagamos grande a Estados Unidos otra vez” y el capitán Ryan Zimmerman, que entregó una camisa del equipo al Presidente, agradeció a Trump por mantener a salvo el país y hacerlo el mejor del mundo.