Montevideo-Uruguay.- Uruguay dejó de ser un país tranquilo para convertirse en un espacio de violencia y asesinatos, en el año 2018 el índice de homicidios aumentó 45,8%, lo que representa 11,8 muerto por cada 100mil habitantes. Este registró es inédito para el país que durante su historia nunca reflejó cifras tan altas de homicidio e inseguridad.
Graciela Barrera presidenta de una una asociación de víctimas y militante contra el homicidio, se encuentra apoyando a las víctimas del delito, de igual forma también visita cárceles para tratar de que los criminales comprendan el dolor que generan y ayudar a recuperarlos. Barrera, perdió a su hijo en el año 2009 cuando delincuentes lo asesinaron para robarlo.
En Uruguay sus propios ciudadanos han decidido tomar medidas para el cambio drástico, en menos de un año, 407.000 personas firmaron para convocar a un plebiscito que incorpore la cadena perpetua al código penal para casos de violación y asesinato de menores, sicarios y asesinos múltiples.
También se prepone otorgar participación a 2.000 militares en la seguridad pública, eliminar las libertades anticipadas para los delitos graves y permitir los allanamientos nocturnos si un juez autoriza.
Según cifras oficiales, en 2018 hubo 414 homicidios, un récord que impactó en la opinión pública de un país con aproximadamente 3,5 millones de habitantes. Las muertes violentas habían sido 284 en 2017 y ya venían en ascenso.