Las autoridades federales investigan si el exabogado personal de Trump, Michael Cohen, cometió fraude bancario y tributario por préstamos de 20 millones de dólares obtenidos para su negocio familiar de taxis, según informa The New York Times que cita a personas familiarizadas con el asunto. Los fiscales están considerando presentar cargos contra Cohen a fines de este mes.
Los investigadores están tratando de determinar si Cohen tergiversó el valor de sus activos para obtener los préstamos. También examinan cómo manejó los ingresos de su empresa de taxis y si los reportó correctamente al Servicio de Impuestos Internos.
Los préstamos bancarios salieron de dos instituciones financieras de Nueva York, Sterling National Bank y Melrose Credit Union, de acuerdo con registros comerciales y personas que conocen el asunto, incluido un banquero que revisó las transacciones.
Los dos prestamistas fueron citados en las órdenes de allanamiento que los agentes federales realizaron esta primavera en la oficina de Cohen, en su casa y en la habitación de un hotel donde se hospedaba, según han dicho varias de las personas familiarizadas con el asunto.
No hay indicios de que ninguno de los bancos sufriera pérdidas como resultado de los préstamos o que Cohen no realizara los pagos, un aspecto importante en este tipo de delito. Si bien el fraude bancario sin pérdida rara vez se imputa por sí solo, a veces se imputa junto con otros delitos, que puede ser lo que suceda en este caso.
Los investigadores también están examinan si violó las leyes de financiación de campañas electorales u otras leyes para organizar acuerdos y comprar el silencio de mujeres que dijeron haber tenido relaciones con Trump. La estrella de cine porno, Stormy Daniels, asegura que tuvo un romance con el presidente y que recibió 130,000 dólares para comprar su silencio.
Cualquier acusación criminal contra Cohen sería un golpe significativo para Trump. El abogado, de 52 años, trabajó para la compañía del presidente, la Organización Trump, durante más de una década. Era uno de los ayudantes más leales y se llamó a sí mismo el abogado personal del presidente después de que Trump asumió el cargo.
Pero este ha roto recientemente su lealtad hacia Trump y ha expresado su voluntad de cooperar con la investigación sobre la injerencia de Rusia en la campaña presidencial de 2016, aunque no está claro si los fiscales están interesados en llegar a un acuerdo con él en base a la información que pueda proporcionarles.
Según este diario estadounidense en esta última etapa de la investigación, aún es posible que Cohen se declare culpable en lugar de enfrentar una acusación formal. Ha insinuado públicamente y ha declarado explícitamente en privado que está ansioso por contarle a los fiscales lo que sabe a cambio de indulgencia.