Las deportaciones en el primer año del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han disminuido casi en un 24% respecto a las registradas en el último año de Barack Obama. “Pero esta no es una buena noticia. Las detenciones de indocumentados han aumentado en un 42%, aunque no todas se han convertido en deportaciones”, ha declarado Eunice Rendón, coordinadora de la ONG, Agenda Migrante.
La xenofobia también ha incrementado en el último años. Los ataques de perfil racial suben en un 20 % , también lo hacen en un 10 % los grupos racistas.
Rendón ha destacado que en las 56 cortes de migración en los Estados Unidos, con el número actual de detenciones, hay más de 650.000 casos pendientes de resolver. El tiempo promedio que tarda un juez por caso es de 565 días. Si bien las deportaciones disminuyeron en el año uno del mandato de Trump, en el primer trimestre de 2018 aumentaron en un 40 % (un total de 53.764 personas), debido al aumento de los arrestos desde el interior desde 2017.
Después de que Jeff Session anunciara la semana pasada el aumento en 35 fiscales y 18 jueces para tratar los casos de inmigración, desde esta ONG denuncian que el propósito es «aumentar las deportaciones».
El perfil de los deportados, según ha dicho la portavoz de la ONG citando informes de Human Right Watch y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México, dista mucho de ser los «bad hombres», fórmula que Trump ha utilizado para calificar a los indocumentados mexicanos en varias ocasiones. ·Por el contrario son «gente productiva y de bien», ha añadido Rendón.
La experta en migración ha dicho que el refugio y el asilo son figuras que se verán con mayor frecuencia en México, como sucedió recientemente con la Caravana migrante de centroamericanos que cruzó México para viajar a Estados Unidos.
Respecto a la xenofobia el mensaje ha sido claro. «El discurso bélico y de características xenófobas como el del presidente Trump impacta en una parte de la población para cometer actos de violencia contra los migrantes», ha aseverado.