Manny Pacquiao aseguró que a sus 37 años y a pesar de que asumió ya a plenitud sus nuevas funciones como senador en su país, Filipinas, aún disfruta de su faceta como boxeador, misma que le ha dado gloria, fama y fortuna.
“No me siento viejo. Estoy fuerte y sigo en el boxeo, porque es algo que me apasiona y porque mantengo la motivación para seguir entrenando y peleando”, aseguró Pacquiao en entrevista con ESPN el martes, tras sostener su primer entrenamiento en Los Ángeles de cara a al combate ante Jessie Vargas el próximo 5 de noviembre en Las Vegas, Nevada.
“Considero que aún puedo lograr grandes cosas dentro del pugilismo y siento que es un honor que yo pueda combinar mi carrera de boxeador con mis nuevas obligaciones como senador”, agregó Manny, quien no pudo ocultar los efectos de las 16 horas de diferencia entre Los Ángeles y Filipinas.
“Me siento como sonámbulo”, reconoció el pugilista.
Pese a la carga por el cambio de horario, Manny sostuvo una intensa sesión de guantes de seis episodios con uno de sus sparrings, Ray Beltrán, quien lo exigió durante el entrenamiento realizado en el gimnasio Wild Card de Hollywood.
Pacquiao había iniciado su rutina en las primeras horas de la mañana con su acostumbrada carrera por las colinas del Griffith Park y por la tarde dio inicio a lo que será la recta final de su preparación con miras al combate titular que sostendrá el próximo 5 de noviembre en la arena del Thomas & Mack Center de Las Vegas, cuando intente adjudicarse un título mundial más, el undécimo para su larga colección, por la faja de peso welter que ostenta el pugilista mexico-estadounidense Jessie Vargas, monarca de la Organización Mundial de Boxeo.
“Las dificultades que representa Vargas no me quitan el sueño. Sin embargo, jamás menosprecio a mis rivales y por eso tengo como meta llegar a la pelea lo mejor preparado que pueda estar físicamente, en lo boxístico y mentalmente”, señaló el filipino.
¿Esperas ganar por nocaut?
“No acostumbro pronosticar los resultados de mis peleas. Lo único que puedo asegurar es que daré lo mejor y si se produce el nocaut, será bienvenido”, afirmó.
Sobre su futuro como boxeador, Pacquiao aseguró que planea seguir peleando mientras su físico y sus nuevas obligaciones se lo permitan y no descartó escenificar revanchas frente a Floyd Mayweather o Juan Manuel Márquez.
Sobre la posibilidad de un combate frente al mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez, Manny Pacquiao dijo que el de las 154 libras era un peso demasiado grande para él.
“He venido combatiendo en las 147, pero podría dar las 140 y hasta las 135 libras”, puntualizó Pacquiao.
Repasó su rutina diaria durante el entrenamiento para su próxima cita, cuya mayor parte la realizó en su país bajo la atenta mirada de su entrenador Freddie Roach, quien pasó cinco semanas junto a él.
“Por las mañanas salía a correr muy temprano. Luego, como a las 9 de la mañana, atendía las reuniones de los diferentes comités. Terminaba mis sesiones a las 4 o 5 de la tarde y a partir de entonces, me iba al gimnasio a entrenar. Después, ya sólo me quedaba tiempo de irme a casa a descansar para estar listo e iniciar una nueva jornada al día siguiente. Esa era mi rutina de todos los días, con excepción de los domingos”, detalló.
Manny reveló que bajo su nuevo régimen ya ha dejado a un lado otro tipo de actividades, como la práctica del basquetbol, su deporte favorito después del boxeo, entre otras, simplemente, porque ya no le alcanza el tiempo.
Durante la entrevista, Pacquiao también ofreció detalles sobre los proyectos de nuevas leyes que él encabeza.
“Estoy promoviendo una nueva ley que lograría que la Comisión de Boxeo sea independiente, ya que en la actualidad forma parte del conglomerado junto a los demás deportes. Considero que eso puede ayudar a un mejor desarrollo de los boxeadores profesionales”, indicó el pugilista y funcionario público.
Al mismo tiempo, Pacquiao informó que está impulsando la reinstauración de la pena de muerte para castigar a los narcotraficantes.
“El tema de las drogas es un asunto muy grave en Filipinas”, reconoció.
Al pedirle una opinión, como político, sobre el actual proceso electoral en Estados Unidos, el boxeador y legislador fue muy mesurado al responder.
“Considero que el pueblo estadounidense mostrará su buen juicio para votar por el candidato que sea el mejor calificado para ocupar la presidencia de este país”, dijo.
El Senador filipino, a quien un buen grupo de reporteros de su país le sigue la pista en toda su aventura boxística por territorio estadounidense, ha dejado, de momento, las obligaciones como legislador de su país para concentrarse en los entrenamientos para su siguiente compromiso boxístico.
Pacquiao, quien ostenta títulos mundiales en ocho categorías diferentes, llegó al sur de California el pasado fin de semana procedente de Filipinas.
