Denver – EEUU.- Colorado es, desde este martes, un refugio seguro para los inmigrantes indocumentados. El gobernador de ese estado, Jared Polis, refrendó una nueva ley que le impide a las policías locales colaborar con agencias federales, que tengan competencias en materia migratoria.
El texto legal, identificado con el código HB19-1124, “prohíbe que los oficiales de las fuerzas del orden arresten o detengan a una persona por un pedido civil de detención por inmigración”. El instrumento establece, además, que las autoridades municipales o estadales sólo podrán brindar ayuda a los funcionarios del Gobierno central “si existe una orden de arresto emitida por un juez o magistrado federal”.
La nueva norma fue celebrada por el Comité Ejecutivo de la Coalición de Colorado por los Derechos de los Inmigrantes (CIRC). Una vocera de la organización indicó a la prensa que “la comunidad inmigrante se beneficiará con esta ley, ya que ahora (la prohibición de colaborar con los agentes federales) se trata de algo estatal y no de condados específicos”.
Por si fuera poco, el gobernador Polis también firmó la Ley de Más Oficinas para la Seguridad Vial y Comunitaria de Colorado, que expande a zonas rurales los despachos de la División de Vehículos de Motorizados. Desde el 01 de enero de 2020, las personas indocumentadas podrán acudir a esas dependencias y gestionar sus permisos para conducir.
