Washington – EEUU.- Duras declaración de Gordon Sonland, ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes. El empresario, actual embajador de Estados Unidos en la Unión Europea (UE), admitió, este miércoles, que el presidente Donald Trump apeló al chantaje, con tal de presionar a su par ucraniano, Volodímir Zelenski.
De acuerdo con el diplomático, Trump quería que Zelenski iniciara una investigación contra el exvicepresidente, Joe Biden, y su hijo, Hunter Biden. En concreto, el republicano deseaba que Ucrania determinara si Biden había abusado de su posición y de su poder para frenar una averiguación que comprometía a Burisma, la empresa gasífera para la que trabajaba su hijo Hunter.
En su comparecencia, Gordon Sonlad explicó que, para lograr su cometido, Donald Trump se valió de dos monedas de cambio: por un lado, apeló a la asistencia militar de Estados Unidos a Ucrania (cifrada en más de 390 millones de dólares) y, por otro, prometió arreglar una vista de Zelenski a la Casa Blanca.
El testimonio de Sonland reviste particular trascendencia, pues fue él la persona escogida por Trump para servir de enlace entre Washington y Kiev. También resulta importante porque confirma que el gobernante norteamericano incurrió en “quid pro quo”, una práctica que implica condicionar la entrega de una cosa a cambio de otra.
El empresario recalcó que cada una de sus gestiones se dieron tras una orden directa del primer mandatario y que, en casi todas, tuvo de trabajar, de manera estrecha, con el abogado personal de Trump y ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani.
Las explosivas declaraciones de Gordon Sonland podrían definir el futuro de la investigación de juicio político, que los demócratas de la Cámara Baja adelantan contra el Presidente. Según expertos, lo dicho por el diplomático permite demostrar que Donald Trump abusó de sus competencias, con la finalidad de perjudicar electoralmente a Joe Biden, su posible rival en los comicios de 2020.
