Los Ángeles – EEUU.- La ciudad de Los Ángeles, en el estado de California, al suroeste de Estados Unidos, ha registrado un aumento en el número de latinos que forman parte de la tercera edad y que viven en situación de indigencia.
De acuerdo con un estudio realizado por la Autoridad de Servicios para Personas sin Hogar (LAHSA, por sus siglas en inglés), más de 58.900 individuos no poseen un techo digno ni recursos para sobrevivir, tan sólo en el condado de Los Ángeles.
De ese total, 8.375 (500 más que el año pasado) son hispanos entre los 55 y los 61 años de edad. La mayor parte de ellos terminó en la calle, luego de quedarse sin empleo y por padecer algún tipo de adicción.
Tal es el caso de Óscar González, un mexicano que asegura haber perdido su trabajo, luego de la recesión de 2008. “Nunca más me quisieron dar empleo”, comenta el hombre, mientras empuja un carrito de supermercado, en el que transporta bolsas y envases de plástico para reciclar.
Una historia similar a la de Óscar es la de Margarita Lispier. La mujer, que llegó a Estados Unidos procedente de Cuba, cuenta que terminó en la indigencia, al no poder pagar el alquiler de su apartamento.
“Era de Sección 8, pero cada año me estaban aumentando la renta y hace cuatro años ya no pude pagar los $800 mensuales que me cobraban”, asegura la inmigrante.
Margarita confiesa que tiene problemas mentales. Sufre de depresión, por lo que, a diario, debe ingerir ciertos medicamentos. De acuerdo con sus palabras, es una clínica del condado la que le proporciona la inyección que le ayuda a no sentir la necesidad de tomar alcohol.
