Ha sido una noche inolvidable para Stephen Curry, quien aportó 51 puntos en tres cuartos para el triunfo de Golden State Warriors por 144-122 sobre los Washington Wizards. Al base estrella de la NBA sólo le bastaron 32 minutos en cancha para concretar semejante actuación, ya que el último cuarto ni lo jugó.
En su partido soñado, Curry anotó 15 de 24 tiros de campo, incluidos 11 de 16 triples, y estuvo perfecto en los de personal con 10 de 10. Una actuación coronada con una celebración al estilo Michael Jordan, encogiendo los hombros y poniendo cara de incrédulo.
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Tras haber sufrido varias lesiones y no haberse destacado demasiado la temporada pasada en la que su equipo fue campeón, está teniendo un comienzo de campaña bestial: ha anotado 30 o más puntos en cuatro de los primeros cinco partidos de los Warriors.
A sus 51 puntos le agregó además 4 rebotes y 3 asistencias. Parecía que con sus 31 puntos en la primera parte podía estar satisfecho, pero metió otros 20 en el tercer periodo para cerrar su noche fantástica.
Kevin Durant aportó 30 tantos, ocho rebotes y siete asistencias, y Klay Thompsonencestó 19 para Golden State (4-1), que se mantiene sin conocer la derrota en partidos celebrados en su campo. Entre los tres anotaron 100 puntos, aunque la actuación de Curry eclipsó cualquier mérito colectivo.
