Decidió emigrar para ofrecerle a su hija una asistencia especial, que bajo su condición requiere y en Venezuela ya no era posible. Se muestra en sus redes como una curvy women y transmite a sus seguidores la importancia de amarse así mismo. #MiVuelo les presenta a Marling Prince.
Emigró el 7 de diciembre de 2016 a la ciudad de Orlando, Florida y actualmente vive en Michigan desde agosto de 2020. A Marling le tocó emigrar de nuevo dentro de los Estados Unidos, muchos lo hacen, aseguran que lo más difícil lo hicieron al salir de su país natal, entonces todos los cambios que hagan para mejorar lo harán sin mayores obstáculos.
Es de Caracas y junto a su esposo tenían un negocio de autoperiquitos y luego un establecimiento de Servicio técnico de celulares. Dijo “llegamos a los Estados Unidos con un poco de capital, pero administramos mal. Durante tres años y medio nos fue muy mal, en mi caso solo hice Amazon Flex, y mi esposo trabajó en construcción, pintura, Uber y Amazon”.
En este punto Marling ha dicho con transparencia que los primeros años han sido duros, y no administrar bien el dinero con lo poco que se pudieron traer ha sido una jugada de inexperiencia que le sucede a muchos cuando emigran.
Destaca que escogieron este país por las oportunidades en cuanto a educación para su hija y un mejor futuro para su hijo mayor. Asegura que eso es lo primordial y que obvió en todo momento las oportunidades para ellos como adultos.
No ha sido fácil, esta cruzada migratoria para Marling y su familia, hay días en lo que le ha provocado montarse en un avión y devolverse, pero prevalece ese motivo y fuerza para salir adelante.
Mi diario, mi blog, mi autoestima
Marling un día decidió contar su propia experiencia a través de las redes sociales y ha sido su emprendimiento, su manera de ayudar y orientar a otras personas. Se convirtió en terapeuta holística, life coach y como ella indica en su cuenta Instagram @amatesinmedidas su historia de baja autoestima la llevó a crear este espacio para hacer comprender a muchos que la clave está en recuperar el amor propio.
“Vine al mundo para aprender a amarme, ha sido un camino cuesta arriba, la única evolución es aprender acerca del amor a si mismo, lo demás son solo experiencias que me muestran el valor de la autoestima que tengo”.
Si algo transmite Marling es esa sencillez y naturalidad en la esencia de una mujer, ella aprendió y sigue trabajando para mejorar esos puntos débiles, y su mensaje para muchos migrantes es que dejen el miedo de lado y trabajen para tener ese amor propio y así poder ofrecer amor a los demás.
Gracias Marling por compartir tu historia, por mostrarte tal cual eres y demostrar que se puede avanzar con amor propio.
Me despido, hasta la próxima historia,
Adriana Henríquez
@migrantesenvuelo