California – Estados Unidos.- Mientras disfrutaban de un día de piscina junto a su hijo Archie, Meghan Markle y el príncipe Harry detectaron a unos seis metros sobre sus cabeza el vuelo de un dron que intentaba obtener imágenes de su nueva vida familiar en Los Ángeles. Ante esta desagradable situación, que ademas de representar un riesgo viola la intimidad de su hogar, los duques de Sussex denunciaron en la policía el incidente.
Los duques han informado que no es la primera vez que drones sobrevuelan su nueva residencia, en los últimos días les ha tocado llamar varias veces a las autoridades de seguridad para denunciar el acoso.
A pesar de que todo apunta a que los drones son manejados por fotógrafos, el no tener certeza de ello preocupa a Meghan y a Harry, quienes no saben si se encuentran corriendo algún tipo de riesgo.
“Harry y Meghan ven a los drones acercándose a ellos y suponen que están operados por fotógrafos intentando captar imágenes de su intimidad. Aunque no pueden estar seguros de que sea solo eso”, explicó una fuente cercana al matrimonio.
La fuente recordó que “Meghan recibió amenazas de muerte de racistas en el momento de su boda, por lo que el miedo a un ataque terrorista también es muy posible para ellos”.
Justamente por el acoso que la prensa mantuvo con los duques de Sussex cuando anunciaron su separación de la familia real británica, es que que la pareja decidió mudarse de Canadá a Los Ángeles y tratar de mantener una vida bajo perfil, sin embargo, todo apunta a que esto no será posible, pues justamente viven en la ciudad del planeta más visitada por paparazzis.
“Es como si la gente olvidara que son personas reales. No están pidiendo un tratamiento especial, solo están pidiendo la seguridad que todos queremos para nosotros mismos”, puntualizó la fuente.