Carolina del Norte – Estados Unidos.- Por considerar que las restricciones impuestas en Carolina del Norte ante la pandemia del coronavirus son inconstitucionales, propietarios de varios gimnasios que se encuentran ubicados en el estado han decido demandar al gobernador Roy Cooper. Los propietarios rechazan que hasta la fecha, y pese a que ya se inició la fase 2 de reapertura, sus establecimientos permanecen cerrados y no tienen fecha estimada para reabrir sus puertas.
Los demandantes solicitan al juez que anule la última orden estatal presentada por el gobernador, la misma guarda relación con la pandemia. A juicio del sector afectado, Cooper se encuentra infringiendo el derecho a trabajar y ganarse la vida como lo establece la constitución del estado.
El deseo de que se declare inconstitucional la sección de la Ley de Manejo de Emergencias del estado, que el gobernador ha invocado como base para sus órdenes, también lo han expresado ante la justicia.
«La Asamblea General no posee la autoridad para prohibir el derecho de las personas a seguir una vocación ordinaria y ganarse la vida», reza en una parte de la demandad.
Los propietarios de los gimnasios, quienes deberán mantenerse cerrados al menos cinco semanas más, aseguran que el no prestar sus servicios perjudica a la población en general.
«La industria del ejercicio físico en su conjunto ha sido ignorada», dijo el entrenador personal Rich Hooten, propietario de Body Scupltors Inc. en Greenville. «Me cansé de animar desde el costado y decidí entrar al juego. Nadie más estaba defendiendo a las pequeñas empresas: los pequeños estudios de entrenamiento personal, Pilates, yoga, danza, dojos».
Por su parte, Hooten, Robin Gardner-Smith y Ed Smith, propietarios de varios clubes de salud Fit4Life en Carolina del Norte, y que se encuentran entre los demandantes, dijeron que las restricciones de Cooper son innecesarias, pues «se puede operar de manera segura».
Cooper y la Dra. Mandy Cohen, secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos del estado, dijeron que están tratando de evitar un aumento en la cantidad de casos, pero los propietarios de gimnasios dicen que no es justo elegir qué empresas pueden abrir.
«No somos diferentes a ningún otro negocio (…) Sabemos cómo distanciarnos socialmente.
Somos personas inteligentes, somos personas en el negocio del bienestar. Entonces, ¿por qué estamos agrupados como un grupo irresponsable de personas que no saben cómo hacer negocios?», dijo Katherine Rice, propietaria de Art of Motion Pilates en Southern Pines.
