Washington- Estados Unidos. – Muchos jóvenes beneficiarios de DACA trabajan en la actualidad contra el COVID-19 como parte del personal de salud, pero al mismo tiempo temen recibir una orden de deportación en plena pandemia.
«Es una bendición que aún tengo trabajo, porque realmente no sé cuando va a ser el último día que voy a trabajar como enfermera por la situación de DACA», expresó la enfermera Jennifer Rubio.
Rubio considera que la situación va ser difícil para los hospitales porque no hay mucho personal.
Desde el año 2012 DACA ha protegido de la deportación a cerca de 700 mil jóvenes entre otros beneficios.
La Corte Suprema analiza la legalidad del programa y podría tomar una decisión final antes de junio de este año.