La Paz – Bolivia.- La senadora opositora Jeanine Áñez asumió la presidencia interina en Bolivia en una polémica sesión legislativa luego de la renuncia de Evo Morales que tenía 14 años en el poder.
La dimisión de Morales, del vicepresidente y de todos los siguientes en la línea de sucesión constitucional generó un vacío que no dejaba claro quién debía tomar el mando en Bolivia.
Pero Áñez, del partido Unión Demócrata, aseguró que le correspondía a ella asumir la presidencia y se juramentó en una sesión legislativa sin quórum, debido a que los senadores de la bancada del Movimiento al Socialismo, el partido de Morales que además es mayoría, no acudieron en protesta.
La beniana era segunda vicepresidenta y ante la ausencia de la presidenta y de la primera vicepresidenta asumió la presidencia del Senado antes de juramentarse como Jefa de Estado.
“Aquí se está frente a una sucesión presidencial originada en la vacancia de la presidencia del Estado, ante la ausencia definitiva del vicepresidente (…) asumo de inmediato la presidencia del Estado, prevista en el orden constitucional”, dijo la senadora.
La abogada de 52 años, que se juramentó con una Biblia, aseguró que su misión será convocar elecciones en el breve plazo.
A pocas cuadras del Palacio Legislativo seguidores de Morales protestaron en rechazo al acto de juramentación y denunciaron golpe de Estado.
El exmandatario aplaudió la decisión de su bancada de su partido y, desde México donde está asilado, aseguró que sus seguidores permanecerán “unidos en la defensa de la democracia, el Estado de derecho, la vida y la patria”.