Ciudad de México – México.- Al menos 10 personas murieron en México, a causa de un plan que fue orquestado desde una cárcel ubicada al norte del país y que tenía como objetivo evitar una enorme redada, que involucró a más de 800 agentes, de distintas fuerzas de seguridad.
Los asesinatos ocurrieron en Ciudad Juárez, una peligrosa urbe que se localiza en el estado de Chihuahua. Allí, reos de una prisión estadal coordinaron una serie de incidentes, que se registraron entre la noche del 05 y la mañana del 06 de noviembre.
Cuatro hombres, que fueron detenidos por su relación con los hechos, indicaron que se les pidió causar disturbios, a cambio de metanfetaminas. Durante los sucesos se incendiaron cinco automóviles particulares y 10 autobuses. Uno de ellos llevaba a bordo a varios trabajadores de una planta de ensamblaje.
Fue “una planeación maquiavélica para poder lograr que las autoridades desistieran de este operativo”, comentó Jorge Nava, fiscal del estado de Chihuahua.
El reclusorio estadal de Juárez está sobrepoblado, con más de 3.000 internos. Además del hacinamiento, presenta otros problemas como precarias condiciones de salubridad. Muchos de sus internos utilizan la utilizan un centro de actividad criminal.