Washington – Estados Unidos.- El gobierno de Donald Trump tomará muestras de ADN a solicitantes de asilo y a migrantes que sean detenidos, así sea de manera temporal, que quedarán en poder del Federal Bureau of Investigation (FBI, por sus siglas en inglés).
La medida será publicada en un reglamento este lunes, según confirmó un alto funcionario del Departamento de Justicia a AP, pero ya ha generado preocupación en defensores de derechos civiles que temen un exceso de las autoridades en el uso de la información recabada.
La norma afectará a casi todos los migrantes que crucen la frontera fuera de los puntos de entrada oficiales. A residentes permanentes, a las personas que entren a Estados Unidos de manera legal y a menores de 14 años no les serán tomadas muestras de ADN.
La tomas de ADN permitirán a las autoridades ser más eficientes en las detención de indocumentados involucrados en delitos, los cuales suelen ser un grupo que pasa desapercibido, según opinión del Gobierno.
«Esto podría realmente cambiar el propósito de la recolección de ADN: de herramienta para las investigaciones criminales a instrumento de vigilancia de la población», expresó Vera Eidleman, abogada de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, quien no descarta posible acciones legales contra la medida.
