Bruselas – Bélgica.- Jean-Claude Juncker, actual presidente de la Comisión Europea, retomó sus actividades regulares este martes. El luxemburgués, quien fue sometido a una cirugía de vesícula, tenía previsto aprovechar su jornada para sostener una conversación telefónica con el primer ministro británico, Boris Johnson.
Esa comunicación resultaría clave para el futuro de las relaciones políticas y comerciales entre Reino Unido y la Unión Europea (UE). La llamada podría abrirle las puertas a una renegociación del tratado que busca hacer del “Brexit” un hecho poco traumático.
La posibilidad de reconvenir lo acordado fue barajada por la vocera del Presidente, Mina Andreeva. La portavoz dijo que dependía de Gran Bretaña superar el estancamiento que han experimentado las conversaciones, desde que los británicos, particularmente los conservadores, endurecieron su postura con respecto al “backstop” irlandés.
Ha sido precisamente ese tema el que llevó a Westminster a rechazar, hasta en tres ocasiones, el pacto logrado por la UE y la ahora exprimera ministra, Theresa May. Fue también la “salvaguarda” irlandesa el asunto que precipitó la caída de la expremier.
Para los comunitarios lo que se ha negociado con relación a ese asunto resulta más que perfecto, pues garantiza la libertad de movimiento, de personas y mercancías, desde y hacia Irlanda del Norte (territorio que forma parte de Gran Bretaña) e Irlanda, una República independiente que está dentro de la Unión Europea.
Por su parte, los británicos creen que es necesario establecer controles de seguridad y aduanales más estrictos, pues, a su juicio, es necesaria la creación de una frontera dura, que evite que los productos europeos continúen fluyendo con facilidad, a través de los límites irlandeses, aun después de la escisión entre Reino Unido y el grupo de los 27.