Lampedusa – Italia.- Tras 20 días bloqueados en el barco humanitario Open Arms, los 83 migrantes que todavía se mantenían a bordo lograron pisar tierra en la isla italiana Lampedusa.
El desenlace de este drama llegó horas después de que un fiscal italiano ordenara la inspección de la nave, atracada frente a la costa de Lampedusa, su incautación y el desembarco inmediato de los náufragos.
La tripulación del Open Arms había avisado sobre la imposibilidad de seguir navegando hacia otro país y que la situación en el barco se estaba saliendo de control. Italia se negó a recibir a los migrantes y con ironía pidió que los llevaran a Ibiza, España.
En el barco español se vivieron momentos de desesperación, debido a la zozobra de los migrantes que querían llegar a tierra firme. Al menos 15 se lanzaron al mar el martes para nadar hasta la isla.
Ese mismo día, el gobierno español anunció el envío de un buque para rescatar a los migrantes y escoltar al Open Arms hasta Mallorca.
El barco humanitario encontró a los migrantes en naufragios o situaciones difíciles en distintas operaciones en el Mar Mediterráneo.
Ya en tierra, este miércoles, autoridades de Italia trasladaron a los migrantes a refugios donde pasarán uno o dos días, como paso previo antes de ser enviados a centros de acogida del sistema nacional.
El fiscal Luigi Patronaggio, quien llegó a Lampedusa en helicóptero acompañado de dos médicos, había declarado que la situación en el barco era “explosiva, de máxima urgencia”.
Fuentes anónimas citadas por el diario El País de España, señalan que el fiscal investiga si el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, quien había prohibido el desembarco, contravino un deber que, “por razones de justicia o de seguridad pública, de orden público o de higiene y salud, debe ser cumplido sin retraso”.