Caracas – Venezuela.- Más de tres años pasaron para que el Banco Central de Venezuela (BCV), el ente que controla la política monetaria de la nación caribeña, publicara cifras oficiales sobre la alicaída economía venezolana.
El último reporte databa del tercer trimestre de 2015, pero, este martes, el BCV sorprendió al presentar estadísticas sobre el comportamiento del producto interno bruto (PIB) y de la balanza de pagos hasta el tercer trimestre de 2018.
Según la información revelada, la economía del país petrolero se contrajo 22,5% durante el período julio – septiembre del año pasado. En ese ínterin, el sector petrolero, principal fuente de ingresos de Venezuela, se desplomó 25,8% y el no petrolero 22%.
Manufactura y construcción experimentaron un declive de 46,1% y 67,9%, respectivamente. El comercio retrocedió 42,3% y las actividades financieras, junto con las del área de los seguros, cayeron 52,5%.
Las cifras superan, incluso, las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), una institución que estimó en 18% la caída de la economía venezolana, durante 2018.
El BCV también reportó que la inflación del mes de abril alcanzó el 33,8%. Las previsiones indican que Venezuela podría cerrar 2019 con una inflación acumulada de, por lo menos, 10.000.000%.
El régimen encabezado por el dictador Nicolás Maduro atribuye los número negativos a una supuesta “guerra económica”, gestada desde Estados Unidos. Por su parte, la oposición, liderada por el presidente (E) Juan Guaidó, asegura que el comportamiento decadente de la economía venezolana es una consecuencia de las políticas de control implementadas por el madurismo y de la corrupción que se cuece en su seno.
