Aunque la posesión y el uso de marihuana es legal en varias entidades de Estados Unidos, ya sea para fines medicinales o recreativos, los inmigrantes tienen restricciones para utilizarla, incluso para el primer caso.
Una vez que son naturalizados, los inmigrantes podrían consumir esta droga, pero hay dos salvedades que abogados migratorios destacan: la posesión de la sustancia podría ser delito y causa de revocación de beneficios.
Sin embargo, quienes tienen mayor riesgo son quienes buscan la Residencia Legal Permanente o “green card” o están en proceso ante Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) para obtener la ciudadanía.
“Aún puede ser una base para la negación de beneficios de inmigración, como visas temporales, Residencia Legal Permanente y/o naturalización, o para la revocación de los beneficios de inmigración existentes”, alerta la firma de abogados Seyfarth Shaw LLP en un texto de lexology.com.
Los expertos indica que esto puede aplicar incluso si “la posesión y/o el uso nunca resultaron en cargos penales o condenas” de cárcel.
La razón es que a pesar de las leyes estatales contrarias, la marihuana continúa considerándose un narcótico de la Lista I, lo que significa que se ha encontrado que tiene “un alto potencial de abuso”, además de salvedades para el uso medicinal aprobado y monitoreado por médicos.
El análisis destaca la decisión del fiscal general Jeff Sessions de terminar con la política durante el gobierno de Barack Obama, que era más tolerante en la guía del Departamento de Justicia sobre el uso de marihuana de acuerdo a leyes estatales.
“Es probable que el enfoque del Departamento de Justicia se refleje en la consideración de dicha conducta por parte de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración”, alertan los expertos, que sugieren a inmigrantes:
- Evitar el consumo si buscan obtener la “green card” o la ciudadanía.
- También quienes patrocinan a esos inmigrantes deberán evitar el consumo, incluidos ciudadanos naturalizados.
“Si bien la marihuana tiene una mayor aceptación legal y cultural en los EEUU, todavía presenta un riesgo considerable para quienes buscan obtener o mantener los beneficios de inmigración“, insisten los abogados. “Dado el rechazo del gobierno federal a las políticas de la era de Obama con respecto a la aplicación de la ley relacionada con la marihuana, se debe tener mucho cuidado al abordar los problemas de posesión y uso cuando se buscan beneficios de inmigración”.