Desde que el presidente Donald Trump asumió el mando en los Estados Unidos, las políticas migratorias de la nación norteamericana se han recrudecido y los retornados a El Salvador han aumentado, al tiempo que aumenta la incertidumbre y el miedo de quienes viven ilegalmente en Estados Unidos.
Es por esta razón que el gobierno salvadoreño desarrolló la Política de Protección del Migrante, cuyo objetivo es defender los derechos de los migrantes y su familia en las distintas etapas del proceso migratorio.
La Política de Protección del Migrante brindará protección y atención a la población migrante en ruta hacia otro país, ayudará a la diáspora con los procesos de desarrollo en El Salvador y brindará atención integral a los salvadoreños retornados.
El canciller Hugo Martínez aseguró que esta política trabajará de la mano con la desarrollada por países del Triángulo Norte de Centroamérica y México, naciones que también han visto recrudecida la situación de sus migrantes.
El jefe de la diplomacia salvadoreña también exigió diferenciar que la mayoría de los salvadoreños migrantes son gente honrada, “que trabaja hasta tres turnos en los Estados Unidos para contribuir a esa economía y para contribuir a nuestra economía” y el “pequeño grupo de criminales” que pertenecen a una “organización criminal trasnacional que, por cierto, no solo está integrada por salvadoreños, y que, por cierto, se originó en una de las calles de los Estados Unidos, de Los Ángeles”.
Martínez destacó que 190 mil salvadoreños están actualmente amparados al TPS en Estados Unidos, de ellos el 53% tienen una hipoteca en E.E.U.U y están pagando por su lugar de vivienda. El 85% habla inglés, el 88% son fuerza laboral activa en los Estados Unidos y el 37% completó ya el nivel de enseñanza preuniversitario.