Ciudad de México.- Justo el día en que el presidente Donald Trump anunció la construcción del muro en la frontera de Estados Unidos Unidos con México, una delegación mexicana de alto nivel –conformada por el canciller Luis Videgaray y el ministro de Economía, Idefonso Guajardo— espera sostener en Washington su primera reunión bilateral para discutir temas de migración y comercio y definir el rumbo de la relación entre ambos países.
Antes de volar a Washington los funcionarios mexicanos anunciaron que Trump no impondría su agenda y que las negociaciones serían para generar un “ganar-ganar”, pero fueron recibidos en EEUU con la noticia de que el mandatario estadounidense anunció la construcción del muro fronterizo.
¿Cómo queda México ante el del muro? ¿Son prematuras las reuniones entre México y EEUU? ¿Trump rompió con la diplomacia? ¿Es una casualidad que justo en este momento los secretarios mexicanos quieran negociar con EEUU?
Analistas consultados por Univision Noticias refirieron que todo debe ser visto con una visión más amplia, pues “las piezas del ajedrez de un gobierno que no tiene precedentes apenas se están acomodando”.
Por una parte, México tiene una presión de volatilidad económica ante las declaraciones de Trump que empujó a gobierno de Los Pinos a tener negociaciones lo antes posible con EEUU, aún antes de que el gabinete entero de Trump sea confirmado, explicó internacionalista Armand Peschard del Centro Internacional de Estudios Estratégicos (CSIS).
Para Peschard se debe tomar en cuenta que Trump no es un político convencional ni tiene formación diplomática. Lo que ahora está haciendo con las acciones ejecutivas es demostrar la forma como quiere gobernar, concentrando el poder en la oficina presidencial de la Casa Blanca. “Lo cual podría ser un riesgo porque no sé hasta qué grado la burocracia gubernamental tenga la capacidad de poder moderar su propia postura y toma de decisiones”, dice el internacionalista.
“Trump está rompiendo los paradigmas de la política convencional. No digo que sea bueno o que sea malo, yo en lo personal creo que tiene muchos riesgos porque se están tomando acciones muy inmediatas, muy a corto plazo, con una óptica muy angosta en cuanto a los intereses de los estadounidenses. Y las acciones de Trump, como el anuncio del muro se puede interpretar como agresivo, pero es más que eso: es una muestra de cómo quiere gobernar, porque al mismo tiempo que habrá negociaciones con México, está tomando decisiones que impactan a otros sectores”, agregó Peschard.
En la opinión de la analista en relaciones internacionales Laura del Alizal, el presidente de Estados Unidos está rompiendo con la diplomacia a la que estaba acostumbrado México de una manera “brusca y agresiva”.
“El anuncio del muro por parte de Donald Trump rompe con los protocolos de la relaciones diplomáticas. Este anuncio se debió haber postergado unos días, o haberlo hecho antes del encuentro con los funcionarios mexicanos, y así no hubiera dado una mala señal. Aunque considero que no fue una casualidad: todo fue planeado para presionar, porque se hizo el anuncio del muro cuando las pláticas con México son inminentes, es una forma de mostrar fuerza, poder”, declaró la analista.
El presidente Enrique Peña Nieto anunció el lunes un decálogo para las relaciones con Trump y dijo que México está obligado a tomar acciones para defender sus intereses sin “confrontación ni sumisión”.
En opinión del analista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Miguel Ángel Valenzuela, el gobierno mexicano ha tenido una respuesta débil ante las acciones de Donald Trump y debe ser más enérgico.
“El discurso está cambiando. Por ejemplo, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, dijo que México puede salirse del Tratado de Libre Comercio; pero esa reacción la tuvo porque no le queda de otra, por todo lo que ha pasado en las últimas horas con Canadá, quien velará por los intereses de sus ciudadanos. Con eso, México ya se quedó solo, por eso debe haber respuestas más convenientes”, dijo Valenzuela.
El gobierno de Canadá renegociará por su cuenta los ajustes que Estados Unidos busca para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), de acuerdo con un reporte de Reuters.
“Amamos a nuestros amigos mexicanos, pero nuestros intereses nacionales están primero y la amistad viene después“, dijo un informante anónimo a la agencia informativa.
Con este panorama, el presidente Enrique Peña Nieto espera reunirse con Donald Trump el próximo 31 de enero.