Llegar a la universidad, para muchos jóvenes, es sinónimo de libertad y la primera oportunidad que tienen de escapar a la tutela de un adulto. Pero la libertad tiene precio y cuando la factura es de 66,000 dólares por colegiatura, hospedaje y alimentación, los universitarios con los bolsillos más ajustados y necesidad de hospedarse en la costosa Gran Manzana deben retrasar un poco sus sueños.
Para éstos jóvenes, la Universidad de Nueva York ha puesto en marcha un ingenioso plan que les permitirá ahorrar dinero hospedándose en residencias de ancianos que tengan habitaciones disponibles para rentar.
El programa, que será coordinado junto con la organización de servicios sociales University Settlement, comenzará en otoño de 2017 con un grupo de 10 a 15 estudiantes que dormirán en habitaciones provistas por adultos que no las utilizan y por las que pagarán unos 5,000 dólares anuales.
La opción más barata de residencia dentro del campus de NYU es de casi 8,000 dólares por año.
La mayor parte de los 5,000 dólares será para los ancianos que participen del programa (la universidad aún no ha seleccionado a los estudiantes ni a sus anfitriones), dijo Ellen Schall, profesora de política sanitaria y gerencia que dirige el comité de accesibilidad económica de NYU.
Se trata de que ambos ganen
“Con esto todos ganan, tanto los adultos como los jóvenes”, dijo el director ejecutivo de University Settlement, Eric Weingartner. Sin embargo, convivir con un anciano en su casa no es para cualquier universitario. Brendan Gutenschwager, un estudiante de historia de 19 años de edad, dijo que la opción no le interesa pero que quizás sea atractiva para estudiantes mayores que piensen: “‘¿Sabes qué? Solo quiero tomar clases y tener un buen lugar donde estudiar sin estar rodeado de un montón de estudiantes ruidosos’”. Pero Christine Park, una estudiante de música de 19 años de edad dijo que consideraría solicitar al programa. “Si significara que no hay otros estudiantes de NYU en el edificio y es más barato, ¿por qué no?”, dijo Park. El programa contempla ubicar al primer grupo de estudiantes en un mismo edificio donde vivan muchos ancianos que tengan habitaciones disponibles para rentar. De eso se encarga la organización University Settlement, que está buscando edificios cerca de la sede de NYU en Greenwich Village con una alta concentración de ancianos de bajos ingresos con espacio disponible.
Pequeñas ayudas
A los estudiantes no se les pedirá cuidar de los ancianos pero sí podrán ayudarlos en pequeñas tareas domésticas como cambiar un bombillo. “Estamos intentando identificar edificios en donde la contribución financiera de los estudiantes sea significativa para los adultos”, dijo Weingartner. “La parte más delicada es el impacto que pueda tener la compañía mutua tanto para el adulto como para los estudiantes”. En el país existen programas parecidos al que NYU planea pero con importantes diferencias. En Chicago, el programa Housing Opportunities and Maintenance for the Elderly cuenta con dos residencias intergeneracionales en donde los residentes más jóvenes ayudan a los mayores. A diferencia de los estudiantes de NYU, a quienes no se les pedirá trabajar, los de Chicago pasan unas 20 horas semanales haciendo tareas para ayudar a los ancianos, como limpiar y cocinar, dijo la directora de programa, Janet Takehara. “Planean actividades, decoran juntos para las fiestas, salen juntos de paseo”, dijo Takehara. “Es una amistad intergeneracional”. La Universidad de Nueva York ha puesto en marcha un ingenioso plan que les permitirá ahorrar dinero hospedándose en residencias de ancianos que tengan habitaciones disponibles para rentar.