domingo, diciembre 22, 2024

Los Warriors igualan la serie

Oklahoma.- No había margen de error para Golden State Warriors. La derrota en el Juego 1 ante Oklahoma City Thunder despertó ese ínfimo temor anestesiado por los éxitos, por haberse mostrado casi infalibles en el Oracle Arena y por tener una confianza absoluta en su juego. En la cabeza de ninguno de los integrantes de la plantilla cupo la opción de una segunda derrota en casa. Querían divertirse, mostrar las maneras que les hicieron campeones el año pasado y que les llevó esta temporada a registrar el mejor balance de una campaña regular en la historia de la NBA (73-9).

Así fue. Sus intenciones quedaron patentes desde el comienzo del encuentro y su poderío se tradujo en victoria (118-91) y una máxima ventaja de 35 puntos para poner las tablas a la serie (1-1). La energía que mostraron desde el inicio fue distinta, encimaron más a sus rivales en defensa y desde ahí reconstruyeron su propia identidad. Regresaron a la circulación del balón que tanto les faltó en el primer partido, y aunque en ocasiones quisieran rizar el rizo con demasiados pases, poco a poco se ajustaron a las circunstancias. Y disfrutaron como tanto desearon  Stephen Curry  (28 puntos, 9-de-15 en tiros de campo y 5-de-8 en triples) y  Draymond Green (10 puntos, ocho rebotes y siete asistencias) tras la derrota del lunes.

“El movimiento de balón fue mucho mejor hoy. Hay situaciones en las que tenemos que sacar ventaja de determinadas posesiones. Los lanzamientos entraron, ésta es la manera en la que debemos jugar de aquí en adelante”, señaló Curry tras la cita.

Hubo más soltura, crearon más espacios y capitalizaron mejor las jugadas. Sin embargo los ajustes con respecto al Juego 1 fueron diversos. Si los rebotes y las segundas jugadas aniquilaron a los Warriors en el encuentro que abrió la serie, en esta ocasión los hombres de mayor envergadura se pusieron el mono de trabajo para imponerse bajo el aro y sellar la pintura.

Los locales le dieron la vuelta a la tortilla con 45 rebotes agarrados frente a los 36 del Thunder y el balance de 15-2 en las segundas oportunidades. Las tuercas se cambiaron y la cita dejó duelos de grandullones de lo más atractivos para los espectadores. Steven Adams se las vio con Anderson Varejao, Andrew Bogut y hasta con Festus Ezeli. El rey de los rebotes del Thunder no lo tuvo tan fácil y con 10, se convirtió en el máximo rebotador de los suyos. En Golden State ese trabajo quedó repartido entre todos los jugadores. La batalla del cuerpo a cuerpo fue claramente favorable a los vigentes campeones de la NBA.

“Hicimos un mejor trabajo en tratar de ser activos y poner cuerpos sobre los jugadores. A veces la pelota va para tu lado un poco más, es lo que creo que sucedió esta noche. Lo que hubo principalmente fue mayor nivel de actividad”, señaló Steven Kerr. “Movimos mejor el balón y reboteamos mejor. Así fuimos capaces de no permitirles tantas oportunidades limpias. Por eso, Kevin Durant estuvo acertado en el primer tiempo. Perdimos demasiados balones en ocasiones y él estuvo en un buen ritmo. Será difícil evitar que tenga oportunidades, pero lo intentaremos lo más que podamos”, agregó.

Durant (29 puntos y seis rebotes) fue el encargado de llevar la carga ofensiva del Thunder. Anotó 16 puntos en el segundo cuarto (23 en la primera mitad), pero un parcial de 8-0 al filo del descanso puso las cosas de cara a los Warriors. En la segunda mitad, Durant se desvaneció fruto de la intensa defensa de los locales, que redujeron su productividad a tan solo dos canastas. Dejaron sin espacios al alero y la incomodidad no tardó en aparecer.

“Se trata de darme cuenta de cuando me hacen dobles marcas. Una vez lo hago, siento que estoy jugando uno contra uno, pero es más. Debo hacer un pase más fuerte y encontrar dónde están mis compañeros. Se trata de levantar la cabeza y hacer la jugada correcta. En la mayoría de las veces sé que no tendré muchos espacios. Tengo que ser más inteligente”, apuntó Durant.

El que no tuvo su noche fue Russell Westbrook (16 puntos y 12 asistencias), quien también sufrió de cerca a unos Warriors correosos que no le dieron opciones. Fue gracias a esa base defensiva, por lo que Golden State fluyó más en ataque liderados por Curry, que fue el encargado de marcar la pauta en el tercer cuarto. Anotó 17 puntos con un balance de 5-de-8 en lanzamientos en dicho periodo, todos elos sin oposición alguna.

Otro de los aspectos clave del encuentro fue el banquillo de los Warriors. Su segunda unidad fue capaz de tomar las riendas en los momentos más oportunos y facilitaron el descanso de los titulares. La diferencia anotadora fue abismal con un balance de 68-29 frente a la banca del Thunder. Andre Iguodala (14 puntos), Marreese Speights (13 puntos en 10 minutos) y Festus Ezeli (12 unidades) abanderaron a los suplentes.

“Es genial cuando la banca juega de esta manera, nos dan mucho estímulo. Esta noche Andre estuvo fenomenal, Festus, Shawn (Livingston), Mo (Speights), todos ellos. Hicieron un gran trabajo. Es lo que necesitábamos. Cuando el banquillo juega tan bien es muy difícil vencernos”, apuntó Green.

Con la serie empatada (1-1), la acción se traslada a Oklahoma, donde se jugarán los próximos dos partidos, el domingo y el martes.

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